El canciller colombiano, Álvaro Leyva, cuestionó este lunes la credibilidad que puede tener el exembajador en Venezuela Armando Benedetti, porque él mismo reconoció que es un drogadicto, al tiempo que aseguró que el gobierno aceleró su salida del país petrolero.
«Me parece muy gracioso. En medio de todo este movimiento de noticias, a Benedetti cómo se le puede creer. Él mismo dice ‘yo soy un drogadicto”, dijo Leyva a periodistas.
Benedetti es protagonista de primer orden de un escándalo que tiene al gobierno del presidente colombiano, Gustavo Petro, viviendo sus horas más difíciles porque habló de revelar secretos de las elecciones de 2022.
El canciller Leyva explicó que el gobierno aceleró la salida de Benedetti como embajador en Venezuela, cargo en el que estuvo casi 10 meses.
«Pusimos el acelerador a fondo y en tres horas se cambió», detalló Leyva.
El viernes pasado, Petro anunció la retirada del gobierno de la jefa de Gabinete, Laura Sarabia, y Benedetti, involucrados en un escándalo de interceptaciones telefónicas y posible abuso de poder.
El escándalo siguió subiendo porque el domingo Benedetti amenazó con revelar secretos de la pasada campaña presidencial, molesto por el trato recibido en el gobierno.
Benedetti, un cuestionado político que fue fundamental en la campaña del hoy presidente Gustavo Petro, y decisivo para su triunfo en la costa atlántica, envió en días pasados una serie de mensajes de audio a Sarabia para expresarle su disconformidad por la demora de Petro en recibirlo, según publicó la revista Semana.
«Lo que te estoy diciendo, Laura, es que ese tratamiento (…) yo hice 100 reuniones (…) 15.000 millones de pesos (unos 3,5 millones de dólares), es más, si no es por mí no ganan», afirma Benedetti en uno de los audios.
El entonces embajador en Caracas había llegado a Bogotá el pasado miércoles para hablar con Petro luego de que se le señalara como la persona que filtró a la prensa el posible abuso de poder en el caso de la investigación a Marelbys Meza, quien fue niñera del hijo de Sarabia y acusada de robar un maletín con una suma no precisada de dinero de la casa de la ahora exfuncionaria.
Sin embargo, Petro no recibió ese día a Benedetti, que interpretó ese trato como una humillación, según Semana, y por eso amenazó a Sarabia -quien fue asesora suya en sus tiempos de senador y quien la presentó al hoy presidente- con contar lo que sabe de la pasada campaña presidencial.
«Entonces, así sea de hipócrita, uno va y recibe a la gente, pero el tratamiento que tú y el presidente me dieron ayer, marica, yo no sé, además, lo que te voy a decir no es una amenaza (…) veo que esto me puede emputar, pateo hijueputa, y ahí nos caemos todos», le dijo Benedetti a Sarabia.
En los mensajes, cargados de palabrotas y obscenidades divulgados por la revista, Benedetti le recuerda a Sarabia lo que él hizo para ayudar a Petro a ganar la Presidencia.