El gobierno de Canadá anunció este lunes que está estudiando imponer aranceles adicionales a los vehículos eléctricos (VE) producidos en China similares a las que ya han decidido Estados Unidos y la Unión Europea (UE) al considerar que son una competencia «injusta».
La viceprimera ministra, y ministra de Finanzas de Canadá, Chrystia Freeland, reveló este lunes en un evento que el 2 de julio se iniciará un período de consultas de 30 días antes de decidir sobre la imposición de los aranceles aduaneros y otras posibles medidas como su exclusión de los incentivos de compra e incluso restricciones a inversiones en Canadá.
Freeland calificó de «injusta» la competencia que las marcas chinas suponen para los fabricantes norteamericanos de automóviles y dijo que las autoridades chinas han implementado una política de «sobreproducción».
«Eso está socavando la capacidad del sector canadiense de VE para competir en mercados domésticos y globales. Los productores chinos están generando de forma bastante intencional un suministro excesivo global que debilita los productores de VE en todo el mundo, incluido Canadá», añadió.
Canadá ha decidido iniciar consultas
Canadá también señaló su intención de trabajar de forma conjunta con EE UU y Europa, que en los próximos meses empezarán a aplicar nuevos aranceles a los VE chinos.
El gobierno canadiense ha decidido iniciar consultas, en vez de imponer directamente los aranceles, para evaluar las posibles represalias chinas contra la economía canadiense.
Las autoridades de Pekín adoptaron represalias contra varios sectores de la economía canadiense después de que en diciembre de 2018 Canadá arrestara, a petición de EE UU, a la directora financiera de Huawei, Meng Wanzhou.
La situación solo se empezó a normalizar tras la liberación de Meng en septiembre de 2021 aunque dos años después Canadá anunció que endurecería su relación con China, país al que calificó como de «potencia disruptiva».