La legalización del aborto fue aprobada por la Cámara de Diputados de Argentina y ahora deberá pasar a la consideración del Senado, decisión que celebraron con un estallido de júbilo los movimientos que apoyaban el proyecto, pero que petrificó a sus contrarios.
La votación fue de 129 diputados a favor, 125 en contra y una abstención, según el recuento del presidente de la Cámara, Emilio Monzó, al cabo de una sesión que se abrió la víspera y se prolongó por casi 24 horas.
“Hemos podido dirimir nuestras diferencias con respeto, con tolerancia y escuchando al otro, entendiendo que el diálogo es el camino que va a fortalecer nuestro futuro. Mis felicitaciones para todos, sabiendo que este debate continúa ahora en el Senado”, dijo el mandatario Mauricio Macri luego de darse a conocer el resultado de la votación.
Este es el primer debate parlamentario sobre la despenalización delaborto en la historia de Argentina, país del papa Francisco, donde el catolicismo es culto mayoritario y la Iglesia Católica se desplegó en contra del proyecto de ley. Siete intentos anteriores habían fracasado.
En Argentina hasta ahora está prohibido el aborto y se castiga con cárcel, salvo en casos de violación o riesgo de vida para la mujer. Pese a ello, ONG calculan que aproximadamente 100 mujeres mueren por año, de un total de cerca de 500.000 que se practican abortos clandestinos.