La ciudad de Nueva York tiene a más de 57.300 personas bajo cuidado y cada una le cuesta 383 dólares al día en albergue, comida y educación para los niños, además de otro tipo de asistencia que reciben en los refugios, dijo este miércoles el alcalde Eric Adams.
La ciudad ya ha gastado 1.450 millones en este año fiscal para brindar alojamiento, alimentos y servicios a esta población, indicó Adams al anunciar que la ciudad ya ha recibido a cerca de 100.000 migrantes en un año, de los que varios miles han terminado en otros estados o han salido del sistema de protección al obtener un trabajo.
«Nueva York sobrepasó su punto de quiebre», afirmó en un mensaje en el que hizo un desesperado llamado de ayuda urgente a la legislatura local y al gobierno federal.
Los migrantes comenzaron a llegar en autobuses enviados por el gobernador de Texas, Gregg Abbott, a ciudades demócratas y declaradas «refugio», en respuesta a la política de fronteras abiertas de la administración de Biden, y que según el republicano está «avasallando» a toda la región de Texas fronteriza con México.
«Con más de 57.300 personas actualmente bajo nuestro cuidado en una noche promedio (el gasto), asciende a 9,8 millones de dólares por día, casi 300 millones por mes y casi 3.600 millones por año», indicó Adams al advertir que esa cifra aumentará si continúa el ritmo del flujo.
«Eso aumentará los costos a 4.700 millones si las cosas no cambian», insistió.
Alcalde de Nueva York pide que se declare estado de emergencia
Y añadió: «Esa cifra es más que los 1.400 millones que gastamos el año fiscal pasado y casi equivale a los presupuestos del departamento de sanidad, nuestro departamento de parques y el de bomberos combinados».
Advirtió que de continuar este ritmo, para finales del 2025 la ciudad podría tener a 100.000 migrantes bajo su cuidado, con un gasto proyectado de más de 12.000 millones de dólares en 3 años fiscales, de los cuales necesita conseguir 7.000 millones de dólares.
A esa cifra se suman los neoyorquinos sin techo a los que tiene bajo su cuidado mientras encuentran una vivienda para estos.
Al gobierno federal, el alcalde reiteró su reclamo de que se aceleren los permisos de trabajos para los recién llegados; que declare un estado de emergencia para que se asignen fondos federales rápidamente para la ciudad, y una estrategia de descompresión en la frontera.
La ciudad se vio obligada a alquilar hoteles
Insistió en que sin esa ayuda «inmediata» del Estado y el gobierno federal, «seguiremos viendo escenas desgarradoras como la que se produjo afuera del Hotel Roosevelt la semana pasada», donde migrantes recién llegados en busca de albergue durmieron a la intemperie por varios días en medio de una intensa ola de calor.
Una ley de cuatro décadas obliga a la ciudad a dar albergue a quien lo solicite y aunque el alcalde pidió en mayo que se deje sin efecto si hay problemas económicos, la corte aún no ha fijado fecha para evaluar el tema.
La llegada de miles de migrantes abarrotó los albergues públicos y la ciudad se vio obligada a alquilar hoteles en la zona metropolitana y en el norte del estado para alojarles y cumplir con la ley y está levantado carpas en Manhattan, para 2.000 personas, y en el condado de Queens, para otras 1.000.