La confusión continúa en Iowa: tres días después de la votación inicial de las primarias demócratas, Bernie Sanders y Pete Buttigieg se encontraban este jueves en la delantera con una ínfima diferencia, después del recuento de todos los votos.
Pero la propia cúpula del partido llamó a una revisión de esos resultados parciales, luego del caos causado por un problema técnico.
A cinco días de la próxima etapa de las primarias, el estado de New Hampshire, Buttigieg tiene 26,2% de los delegados en juego en Iowa, contra 26,1% de Sanders, a pesar de que el senador socialista recibió más votos. Así reflejan los resultados después de un escrutinio de 100%.
Este miércoles, Mayor Pete, como lo apodan en Estados Unidos, tenía una diferencia de poco más de un punto porcentual cuando se habían escrutado 86% de las asambleas.
Un día antes, el político de 38 años de edad, se había proclamado victorioso, en número de delegados, incluso antes de conocerse los resultados parciales. Hasta hace algunos meses prácticamente era un nombre desconocido en la política estadounidense.
«Lo que pasó con el partido demócrata de Iowa es un escándalo«. Así denunció Sanders, al proclamarse el vencedor, durante una conferencia de prensa en Manchester, en Nueva Hampshire.
Añadió que los caucus de Iowa son complicados con la mirada ya puesta en las primarias de New Hampshire el próximo martes. Esas elecciones internas se realizarán por votación secreta.
«Fue una semana increíble; estamos absolutamente entusiasmados con la energía que nos acompaña aquí y con la validación extraordinaria de nuestra visión de campaña que ocurrió en Iowa el lunes». Así dijo Buttigieg en un mitin en Merrimack, con la misma intención de enfocarse en lo que viene.
Pase lo que pase, si las cifras finales no cambian en Iowa, los dos rivales recolectarán, sin duda, 11 delegados cada uno, de los 41 que aporta el estado, calculó Sanders.
Fallo informático
Los caucus, asambleas de electores afiliados a un partido, en este estado rural del Medio Oeste, primera escala de la nominación presidencial demócrata, se desarrollaron este lunes de forma caótica debido a problemas informáticos, lo que postergó la divulgación de los resultados.
Especialistas aseguran que lo que causó el desastre fue un error de codificación en una aplicación para móviles que no se probó lo suficiente antes de su uso.
Debido a este problema técnico, el partido de Iowa decidió verificar manualmente los resultados, y lo viene haciendo lentamente desde el martes. No obstante, surgieron errores e incoherencias en los resultados publicados en línea. Por ejemplo, variaciones imposibles entre la primera y la segunda ronda, o totales que no cuadran.
El fiasco de Iowa causó este jueves un pedido de revisión de los resultados por parte del presidente del Partido Demócrata, Tom Pérez.
«Ya es suficiente. Para garantizar la confianza de la gente en los resultados, pido al Partido Demócrata de Iowa empezar inmediatamente una revisión». Así exigió Pérez, quien no explicó qué nivel de verificación pediría de los resultados.
La carrera electoral, en tanto, continúa. El equipo de campaña de Sanders anunció este jueves haber recaudado 25 millones de dólares en enero, un récord.
Sanders, el senador de 78 años de edad que se postula como un socialista democrático, se enorgullece de no aceptar grandes sumas de donantes acaudalados.
Su equipo señala que en enero recibieron el apoyo de 219.000 nuevos partidarios, estadounidense de clases populares que donaron 18 dólares en promedio.
«Golpe al estómago» para Biden
Elizabeth Warren, la senadora progresista de Massachusetts y otra de las principales candidatas, ocupa el tercer lugar en Iowa, con cerca de 18,2%.
El resultado enfrió el apoyo económico que recibe y la obligó a retirar 500.000 dólares en piezas de televisión que iban a ser difundidas en los estados de Nevada y Carolina del Sur. Esos dos estados son cruciales en la votación del «Súper Martes», el 3 de marzo próximo.
«Quiero ser siempre muy cuidadosa en la forma en que gastamos nuestro dinero«, explicó Warren el miércoles.
Por su parte, Joe Biden, que en los sondeos nacionales se mantiene a la cabeza en la carrera por la nominación, obtuvo una votación decepcionante y se ubica en cuarto lugar, con aproximadamente 15,8% de los delegados.
«Esperaba un resultado mejor«, reconoció este miércoles por la noche el ex vicepresidente de Barack Obama durante un debate organizado por la cadena CNN con electores de New Hampshire.
«No voy a edulcorar las cosas, recibí un golpe en el estómago en Iowa«, agregó, en un discurso en el que endureció los términos en los que se refirió a los nuevos favoritos.
Para Biden, la etiqueta de socialista no permitirá que Sanders pueda vencer a Trump en las próximas elecciones de noviembre, y a Buttigieg le reprochó haber lanzar múltiples críticas a la presidencia de Obama.
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