La Comisión Europea hará recomendaciones sobre la manera de distribuir las futuras vacunas contra el covid-19 entre la población, pero serán los países los que decidirán cómo repartirlas en su territorio, dijo este lunes la directora general adjunta de Salud y Seguridad alimentaria de la CE, Sandra Gallina.
Gallina compareció ante los diputados de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria para explicar la estrategia de la Unión en materia de vacunas, incluida la situación del Acuerdo de Adquisición Anticipada de Vacunas, por el que Bruselas negocia con los fabricantes en nombre de los Estados miembros.
El 27 de agosto, la Comisión anunció un contrato con la empresa británica AstraZeneca para obtener las primeras dosis a finales de año.
En total el contrato prevé la adquisición de al menos 300 millones de dosis.
Simultáneamente, Bruselas avanza con preacuerdos de compra con las farmacéuticas Sanofi, Johnson&Johnson, Curevac y Moderna y tiene ya «casi» un acuerdo concluido con BioNTech.
Primeras dosis a finales de año
La razón por la que la UE optó por una cartera con opciones de potenciales vacunas es que no se sabe si todas van a funcionar y cuál de ellas lo hará mejor que el resto, indicó la representante de la CE, quien subrayó que en la elección tuvieron en cuenta la opinión de expertos y científicos.
Las primeras dosis de las vacunas llegarán «a finales de este año», entre noviembre y diciembre, y aunque en un primer momento pueda haber cierta escasez, se dispondrá de «grandes cantidades» probablemente el próximo abril, indicó.
El objetivo es hacerse con las cantidades que permitan que cada Estado miembro pueda hacer frente a sus necesidades, con una distribución proporcional en función de la población de cada país.
Más fondos para Bruselas
La Organización Europea de Consumidores (BEUC) pidió este lunes en una carta a la Comisión que los fabricantes respondan por los productos que desarrollan y que los acuerdos que se suscriban en el contexto de la vacuna contra el covid, en caso de exigir cambios en la normativa aplicable, «sean limitados en su alcance y el tiempo».
Los acuerdos con laboratorios los financiarán con el Instrumento de Apoyo para Emergencias, puesto en marcha a raíz de la pandemia con una dotación de 2.700 millones de euros del presupuesto comunitario.
En la última reunión por videoconferencia que mantuvieron los ministros europeos de Sanidad, celebrada el viernes, la comisionada europea responsable de la cartera, Stella Kyriakides, animó a los países a volver a inyectar fondos en ese instrumento: «Con dinero adicional, podríamos garantizar que más vacunas prometedoras formen parte del portafolio europeo».
El ente pidió también a los países que comiencen a preparar las estrategias nacionales de vacunación para garantizar un acceso equitativo y un despliegue estable de las vacunas y subrayó la necesidad de coordinar los esfuerzos en la UE.