La Comisión Europea va a proponer a los países de la Unión Europea una nueva batería de sanciones contra Moscú que incluirá paralizar los activos del Banco Central de Rusia, excluir varios bancos rusos del sistema Swift de pagos interbancarios y evitar que los oligarcas rusos usen sus activos en los mercados europeos.
«Todas estas medidas perjudicarán significativamente la capacidad de Putin para financiar su guerra. Tendrán un impacto erosivo en la economía. Putin se embarcó en un camino destinado a destruir Ucrania, pero lo que también está haciendo, de hecho, es destruir el futuro de su propio país», afirmó en una declaración en directo esta noche la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Las medidas, que la presidenta del Ejecutivo comunitario consideró «un endurecimiento significativo de la respuesta internacional» a la invasión rusa de Ucrania, se aplicarán en una estrecha coordinación con los líderes de Estados Unidos, Francia, Alemania, Italia, Canadá y el Reino Unido, añadió.
Justo después de su alocución, los líderes de la Comisión Europea, Francia, Alemania, Italia, el Reino Unido, Canadá y los Estados Unidos emitieron un comunicado conjunto en el que se comprometieron a coordinarse en la adopción de las medidas económicas restrictivas contra Rusia.
La paralización de los activos del Banco Central de Rusia, dijo Von der Leyen, congelará las transacciones de la entidad “hasta el punto de hacer imposible que el Banco Central liquide sus activos”, lo que impedirá al presidente ruso, Vladimir Putin, “usar su fondo de guerra”.
Por su parte, la exclusión de “ciertos bancos rusos” del sistema Swift garantizará, aseguró la alemana, su “desconexión del sistema financiero internacional y perjudicará su capacidad para operar a nivel mundial”.
“También nos comprometemos a retirar a otros bancos rusos de Swift según proceda. Swift es el sistema global de pagos interbancarios dominante en el mundo. La exclusión de los bancos les impedirá realizar la mayoría de sus transacciones financieras en todo el mundo y bloqueará efectivamente las exportaciones e importaciones rusas”, incidió Von der Leyen.
“Trabajaremos para prohibir que los oligarcas rusos utilicen sus activos financieros en nuestros mercados”, añadió la presidenta de la Comisión.
El objetivo de estas nuevas medidas es “seguir imponiendo costes a Rusia que la aíslen aún más del sistema financiero internacional y de las economías occidentales”, así como “paralizar la capacidad de Putin de financiar su maquinaria bélica”.
Esta declaración de Von der Leyen se produjo apenas una hora después de que el alto representante de la Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, anunciase la convocatoria una reunión extraordinaria de ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) este domingo por videoconferencia, en la que las propuestas anunciadas esta noche tendrían que recibir el visto bueno de los Estados miembros.
Borrell convocó, en principio, la reunión de los jefes de las diplomacias de los Veintisiete para estudiar «un paquete de ayuda de emergencia para las fuerzas armadas ucranianas, para apoyarlas en su heroica lucha», precisó en su cuenta oficial en Twitter.
La convocatoria de Borrell se produce el mismo día que el ejército ruso recibió la orden de emprender una ofensiva en todas direcciones en Ucrania para hacerse cuanto antes con el completo control del país, mientras el ejército ucraniano intenta resistir y conservar la capital, Kiev, donde permanece el presidente Volodimir Zelenski, que sigue animando a la resistencia al invasor.
Rusia, dijo Von der Leyen, “está bombardeando y lanzando ataques con misiles, matando a personas inocentes; al mismo tiempo, el mundo entero es testigo de la decidida y valiente resistencia del ejército y la población ucranianos”.
Se trata de la cuarta vez que los ministros del ramo se verán esta semana, tras una primera reunión ordinaria el lunes en Bruselas y una extraordinaria el martes en París.
Esas dos citas, ambas presenciales, se celebraron para responder con un paquete inicial de sanciones al reconocimiento ruso de la independencia de las autoproclamadas repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk.
Se trato de una lista de restricciones contra personas y entidades que entraron en vigor en la noche de ese mismo miércoles, poco antes de que se iniciase la invasión rusa de Ucrania en la madrugada del jueves.
La tercera reunión fue ayer viernes en Bruselas para dar luz verde a nuevas sanciones contra Rusia, que habían sido pactadas en la noche del jueves por los jefes de Estado y de Gobierno comunitarios en una cumbre de emergencia celebrada también de forma presencial en la capital belga.
Esas medidas entraron en vigor anoche, después de su publicación en el Diario Oficial de la UE, y finalmente incluyeron también al presidente ruso, Vladimir Putin, y a varios miembros de su gobierno, entre ellos el primer ministro, Mijaíl Mishustina, y el titular de Exteriores, Sergei Lavrov, en la lista de sanciones individuales que, desde la anexión de Crimea en 2014, recoge ya 654 personas y 52 entidades.
Si los ministros de Exteriores dan luz verde mañana a las tres propuestas presentadas esta noche por la Comisión Europea, la UE sumará tres paquetes consecutivos de sanciones en solo cinco días, unas medidas restrictivas que han ido subiendo en intensidad gradualmente.