Gente bailando en las calles. Así fue la última noche con medidas flexibles en Londres. Ahora, los ciudadanos se encuentran en el nivel más alto de las restricciones para frenar la propagación del covid-19.
Las nuevas medidas establecen que las terrazas, restaurantes y lugares de ocio, estarán forzados a cerrar. «El virus está duplicando su capacidad de contagio cada siete días en estas zonas, y no solo entre los menores, sino en todas las franjas de edad”, dijo el ministro de Sanidad, Matt Hancock.
Los grandes eventos deportivos, como los partidos de fútbol, se celebrarán sin público, apenas días después de que el gobierno hubiera dado luz verde a su reanudación con aforo limitado. Cines, teatros, museos y galerías de arte tendrán que cerrar sus puertas nuevamente.
La mayoría de los colegios londinenses adelantaron el fin del trimestre y el inicio de las vacaciones. El gobierno pide además a la población que no viaje fuera de sus áreas de residencia.
“Si el gobierno toma esta decisión, debe tener en consideración que resultará catastrófica para nuestra industria hostelera, para nuestra industria cultural e incluso para nuestros comercios”, aseguró el alcalde laborista de Londres, Sadiq Khan.
Durante la semana del 2 al 8 de diciembre, con los datos registrados ya revisados y listos, el índice acumulado de contagios en Londres era de 225 casos por cada 100.000 habitantes en la última semana, frente los 166 casos de toda Inglaterra en su conjunto.