El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, asistió en Miami este domingo a la firma de un acuerdo militar con Estados Unidos.
El jefe del Comando Sur, Craig Faller, aseguró que ese convenio va a ayudar a enfrentar regionalmente amenazas como la que supone la crisis de Venezuela.
«Es un acuerdo histórico«, dijo Faller. El jefe del Comando Sur recibió a Bolsonaro en la sede del Southcom, en Doral, una ciudad vecina a Miami habitada mayoritariamente por venezolanos.
Bolsonaro es el primer presidente de Brasil que visita el Comando Sur. Esa institución es responsable de las operaciones militares de este país en Latinoamérica y el Caribe.
El presidente de Brasil este sábado se reunió con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en Palm Beach.
El ministro de Defensa, Fernando Azevedo, habló en representación del gobierno de Brasil durante la ceremonia. Además, fue el firmante del Acuerdo de Investigación, Desarrollo, Prueba y Evaluación, RDT&E.
Bolsonaro y Azevedo se reunieron con Faller y otros militares estadounidenses antes de la firma. Este encuentro fue con la finalidad de tratar de las oportunidades y amenazas regionales y de cómo trabajar juntos.
El presidente de Brasil no hizo declaraciones y ni siquiera compareció ante la prensa junto a Faller y Azevedo.
La alianza Trump-Bolsonaro
El RDT&E suscrito este lunes facilitará la apertura del mayor mercado de defensa del mundo para la industria brasileña.
Este convenio debe ser ratificado por los Congresos de los dos países para su entrada en vigor.
El nuevo acuerdo, indica el Ministerio de Defensa de Brasil, puede ampliar el acceso al mercado estadounidense, así como la formalización de otros pactos en el sector de defensa, al reducir los procesos burocráticos en el comercio de productos de este sector entre Brasil y Estados Unidos.
El tratado estaba en estudio desde el gobierno de Michel Temer. No obstante, las negociaciones se aceleraron bajo el mandato de Bolsonaro, un militar retirado que encontró en Trump un amigo comercial y castrense.
En 2019 Trump anunció al Congreso de Estados Unidos su interés de declarar a Brasil como aliado militar estratégico de ese país norteamericano fuera de la OTAN. Esa iniciativa permitirá profundizar la cooperación en defensa con la nación suramericana, el segundo territorio del continente que lograría ese estatus especial, después de Argentina.
Esa clasificación, un paso fundamental para hacer que RDT&E fuera viable, abre la puerta a la entrega de artículos excedentes de defensa y a la organización de maniobras conjuntas con Estados Unidos.
Brasil se abre al mundo con el RDT&E
El Ministerio de Defensa brasileño señaló en un comunicado que además de expandir la penetración brasileña en el mercado estadounidense, el RDT&E podría facilitar la entrada de productos brasileños en otros 28 países miembros de la OTAN, la mayoría de los cuales tiene acceso al fondo de Defensa estadounidense.
Uno de los pilares de RDT&E es la adopción del estándar de la OTAN para todos los productos que se elaboran, agregó.
Un informe del Atlantic Council, un centro de estudio con sede en Washington, resaltó este jueves la reciente profundización de ambas naciones, las mayores economías de la región, en sectores aeroespacial, energético, turístico, sanitario, infraestructura y automotriz, como también defensa y seguridad.
Destacó en ese sentido el Acuerdo de Salvaguardias Tecnológicas entre ambas naciones, que permite el lanzamiento de naves espaciales y satélites estadounidenses desde la base espacial de Alcántara, en plena Amazonía brasileña.
El acuerdo fue aprobado por el Congreso de Brasil en noviembre de 2019 y se espera que los lanzamientos comiencen en 2021.
Bolsonaro regresó este domingo a Miami después de haber participado en una cena de trabajo con Trump en el club Mar-a-Lago, en Palm Beach, con una agenda en la que estaban incluidos temas comerciales, militares y, principalmente, la crisis venezolana, señalaron fuentes de la Casa Blanca.
«Brasil lo ama y Estados Unidos lo ama», dijo Trump al recibirle en su mansión y a la vez club privado en Palm Beach.
Brasil y Estados Unidos con la mira en Venezuela
Un alto funcionario de la Casa Blanca anticipó este sábado a la prensa que ambos mandatarios iban a abordar la maximización de la presión al estado narco de Nicolás Maduro.
Esa fuente aseguró que la presión está rondando por 60% y se va a incrementar al máximo en marzo, en alianza del gobierno de Colombia y el resto de los miembros del Grupo de Lima para lograr la democracia en Venezuela.
«En los próximos días y semanas habrá una escalada hacia la presión máxima que buscamos«, enfatizó.
El Comando Sur señaló en varias ocasiones que mantiene una gama de opciones para enfrentar la amenaza regional que significa Venezuela. Una de ellas es trabajar con sus socios en la región, compartir inteligencia y estar listos para la asistencia humanitaria.
Bolsonaro tiene previsto reunirse este lunes con los senadores republicanos Marco Rubio y Rick Scott, impulsores y consejeros del presidente Trump en los temas de presiones comerciales y sanciones a las dictaduras de Venezuela y Cuba.