El presidente brasileño, Michel Temer, se reunió este miércoles con miembros de su gabinete para diseñar una acción humanitaria en la frontera con Venezuela, a fin de atender a miles de inmigrantes que huyen de la crisis en el país.
“Se trata de un acción en apoyo a los inmigrantes (…) necesaria para atender un éxodo que es provocado por el hambre que sufren hoy los venezolanos”, explicó el ministro de Seguridad Institucional de Brasil, Sergio Etchegoyen, uno de los asistentes a la reunión.
Brasil siente el deber de atender el masivo flujo migratorio, que en los últimos meses ha llevado a unos 40.000 venezolanos a radicarse en Boa Vista, capital del fronterizo estado de Roraima, que ya tenía unos 320.000 habitantes.
Etchegoyen afirmó que la situación es muy grave, y que el gobierno brasileño debe garantizar la acogida de quienes han llegado desde Venezuela, pero también la atención social de toda la población, que se ha resentido con la llegada de los inmigrantes.
A la reunión también asistieron el ministro de Justicia, Torquato Jardim; y el titular de Defensa, Raúl Jungmann, quienes el lunes acompañaron al presidente Temer en una visita a la ciudad de Boa Vista junto con Etchegoyen
Jungmann reiteró que las Fuerzas Armadas ampliarán su presencia en la frontera con Venezuela; sin embargo, aclaró que no será para impedir que lleguen los venezolanos, sino para ejercer un mejor control sobre esa zona e identificar las necesidades de quienes lleguen.
También dijo que en Pacaraima, que marca el límite con Venezuela y es el principal punto de entrada de los venezolanos, se instalará un hospital de campaña militar a fin de auxiliar a la red de salud pública de esa ciudad, que tiene solamente 10.000 habitantes y cuyos servicios se han visto desbordados por la masiva inmigración.
Los ministros indicaron que esas medidas serán volcadas en un decreto que será publicado este jueves.