Eduardo Pazuello, ministro interino de Salud de Brasil, manifestó este martes su confianza en que se podrá comenzar a vacunar a la población contra el coronavirus en enero de 2021.
«Estamos haciendo los contactos con quien fabrica la vacuna y la previsión es que nos llegue a partir de enero, para comenzar a vacunar a todo el mundo», dijo Pazuello en una reunión ministerial encabezada por el presidente Jair Bolsonaro.
El general aseguró que la intención de su despacho es «vacunar a todo el mundo», aunque el gobierno aclaró días atrás que en Brasil no obligarán a nadie a tomar el antídoto.
Brasil acumula hasta ahora unos 127.000 muertos y 4,1 millones de casos de covid-19 y esa fuerte circulación del virus, junto con su capacidad científica, la convirtieron en uno de los principales centros para la experimentación de posibles vacunas.
Actualmente, en el país se hacen pruebas con las vacunas que han desarrollado la multinacional Johnson & Johnson, el Reino Unido (AstraZeneca y Universidad de Oxford), China (Sinovac Biotech) y el consorcio BioNTech (Alemania) y Wyeth/Pfizer (Estados Unidos).
100 millones de dosis no son suficientes
El gobierno regional del estado de Paraná aguarda permiso de las autoridades sanitarias para comenzar a experimentar en humanos la Sputnik V, desarrollada por Rusia.
Por su parte, el gobierno federal firmó un contrato con la Universidad de Oxford, de acuerdo con el cual el cual reservarán 100 millones de dosis de la vacuna, que según algunas previsiones pudieran comenzar a recibirlas en enero, siempre y cuando concluyan con éxito las pruebas de la última fase de experimentación, que aún está en desarrollo.
Esas 100 millones de dosis, sin embargo, serían insuficientes para vacunar a toda la población en Brasil, país que tiene unos 210 millones de habitantes y es, junto con Estados Unidos y la India, uno de los tres más afectados por la pandemia en el mundo