El enorme derrame de residuos petroleros que ha contaminado a más de 150 playas en el noreste de Brasil podría provenir de un barco fantasma que cargaba crudo venezolano y que buscaba evitar sanciones de Estados Unidos.
Brasil afirma que el petróleo detectado en septiembre y que contaminó más de 2.000 km de costa atlántica, muy probablemente tiene origen venezolano. Pdvsa ha negado estos señalamientos.
La Marina del país vecino, que coordina las investigaciones, asegura que se trata de un incidente muy complejo y sin precedentes, y maneja varias hipótesis sobre las causas del derrame de los residuos petroleros.
“Ayer tuvimos una reunión con representantes de diferentes organismos públicos, como la agencia de protección ambiental Ibama, la Fiscalía y la Marina. Se mencionó esta hipótesis de un barco fantasma”, dijo a la AFP la oceanógrafa Maria Christina Araújo.
“Podría ser un barco navegando ilegalmente, yendo por rutas poco conocidas, y que podría estar transportando crudo de Venezuela pese a las sanciones”, agregó.
Venezuela, que llegó a ser una rica nación productora de petróleo, atraviesa su peor crisis económica y un enfrentamiento político entre Nicolás Maduro y el presidente interino, Juan Guaidó.
“Derrame accidental”
La situación empeoró con las sucesivas sanciones de Estados Unidos contra el régimen de Maduro, que también comprende medidas para restringir la venta de crudo venezolano.
El ministro del Medio Ambiente de Brasil, Ricardo Salles, dijo a una comisión del Congreso que es muy probable que el petróleo que se derramó provenga de Venezuela.
Al respecto, Salles citó un informe de la estatal Petrobras, que ayuda en las operaciones de limpieza de las más de 150 playas afectadas en nueve estados del noreste. Petrobras asegura que los residuos no son producto de su empresa.
Hasta ahora se han recogido 200 toneladas de residuos de crudo a lo largo de más de 2.000 km de costa, que han golpeado a una empobrecida región que abriga a las playas más exuberantes de Brasil y que vive principalmente del turismo.
La oceanógrafa de la UFRN sostiene que parece ser un derrame accidental. “No creo en una teoría de que haya sido a propósito”. “Nunca vimos en Brasil un desastre de esta magnitud, que afecta un área tan extensa”, agregó.
En este sentido, dijo que se han encontrado 13 tortugas muertas. No obstante, la ONG Verdeluz reportó 21 solo en el estado Ceará.