El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, amenazó el viernes con retirar a su país de la Organización Mundial de la Salud (OMS), al acusar al organismo de actuar con «sesgo ideológico», mientras los contagios y decesos por el coronavirus siguen en ascenso en Brasil y el resto de América Latina, en contraste con lo que viven Europa y Estados Unidos.
«Les adelanto en este momento: Estados Unidos se retiró de la OMS, y estamos estudiando eso en el futuro», dijo a periodistas en Brasilia.
«O la OMS trabaja sin sesgo ideológico o nos vamos también. No necesitamos personas de afuera ofreciendo su opinión sobre la salud aquí», añadió el mandatario ultraderechista.
El gigante sudamericano es desde el jueves el tercer país con más muertes, con más de 34.000 reportadas (y 645.771 infectados). Una «bomba de tiempo», según un médico especialista en enfermedades infecciosas en Paraguay, fronterizo con Brasil.
Este país reafirmó el viernes que esperará aún para reabrir su frontera con Brasil, donde «la situación es bastante caótica», según su director de Vigilancia de la Salud, Guillermo Sequera.
Más al norte, el presidente Donald Trump declaró el viernes que Estados Unidos había superado «en gran medida» la crisis del coronavirus mientras celebraba las buenas cifras de empleo.Al comentar sobre el índice de desempleo en mayo (13,3%, cuando los más pesimistas preveían cerca del 20%), Trump elogió la «fortaleza» de la economía estadounidense.
«Teníamos la mayor economía de la historia. Y esa fuerza nos permitió superar esta horrible pandemia», dijo el mandatario en un tono electoral de cara a las presidenciales de noviembre.
California, por ejemplo, anunció que la producción de películas y programas de televisión podrá reanudarse a partir del 12 de junio.
Estados Unidos, el país más golpeado por la epidemia, reportó el viernes 109.000 de las 390.000 muertes que ha dejado el coronavirus desde que fue detectado en China el año pasado.
El ascenso de la curva
América Latina, en cambio, sigue avanzando hacia su peor momento de la pandemia, con números alarmantes en Brasil, Chile, México y Perú, entre otros países.
Con 35.026 fallecidos y casi 645.771 casos, Brasil es el más afectado de la región y el tercer país con más muertes después de Estados Unidos y el Reino Unido.
Brasil, con 210 millones de habitantes, no aplicó ninguna política contra el virus a nivel nacional y las medidas de contención decretadas por algunos estados y municipios fueron en general menos estrictas que en la mayoría de países europeos.
«Nada indica que la curva [de mortalidad] se reducirá» a corto plazo en Brasil, advirtió el presidente de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, Francesc Roca, en declaraciones a la AFP.
Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos alertaron sobre el «grave riesgo» en que están los indígenas de la Amazonia, hogar de 420 pueblos originarios, 60 de ellos en aislamiento voluntario.
El cacique Raoni figura emblemática de la resistencia indígena en Brasil, acusó al presidente Bolsonaro de «aprovechar» la pandemia para impulsar proyectos que suponen la desaparición de los pueblos originarios.
Por su parte, México reportó el viernes 4.346 nuevos contagios, para un total de 110.026, y 816 muertes (13.170), tras dos días de máximos en ambos datos.
El país empezó a aflojar el confinamiento tras más de dos meses y su presidente, Andrés Manuel López Obrador, pidió a la población que no «relaje la disciplina» pero que tampoco caiga en la «psicosis».
Perú, segundo país de la región en número de casos (187.400) y tercero en decesos, registró 5.162 muertes, con un sistema sanitario al borde del colapso por las más de 9.000 personas hospitalizadas y con una grave escasez de oxígeno para pacientes graves.
En Chile, las muertes por el coronavirus subieron un 50% en una semana y suman 1.448 con 122.499 casos confirmados.
Europa hacia una reapertura
Europa también se sumó al optimismo, en la medida en que vida está recuperando algunos de sus gestos previos a la aparición de la covid-19.
La Unión Europea (UE) indicó que podría abrir las fronteras a viajeros de fuera del continente a principios de julio, con el verano boreal en ciernes.
En Francia, «el virus continúa circulando en ciertas regiones (…), pero circula a baja velocidad», declaró François Delfraissy, presidente del consejo científico que asesora al gobierno.
Según el experto, «se puede decir, razonablemente, que la epidemia está bajo control» en el país, donde la covid-19 ha causado 29.065 muertos y 189.441 casos.
En tanto el Reino Unido superó este viernes las 40.000 muertes por el coronavirus.