El Alto Representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, ha lanzado este jueves en nombre de los Veintisiete un mensaje de «firme exigencia» para que en el conflicto de Oriente Medio no se ataquen instalaciones nucleares.
Borrell, que ha recibido hoy el premio anual del Foro La Toja en reconocimiento a su trayectoria, ha subrayado que un ataque a las instalaciones nucleares sería enormemente peligroso, tendría consecuencias de una dimensión incalculable y solo empujaría la escalada de la guerra en la región.
Por eso ha insistido en hacer patente la «firme exigencia» para que no haya ataques de ese tipo.
Borrell exige un alto a ataques contra civiles
El jefe de la diplomacia europea ha puesto voz a la petición de todos los socios de la UE de que haya un alto el fuego para que todos los civiles vuelvan a sus casas y deje de haber víctimas.
Ha recordado el reciente bombardeo israelí contra Beirut que ha provocado la muerte de siete trabajadores de un centro médico y ha insistido en que es el momento de que haya un alto el fuego en Líbano y Gaza y que se libere a los rehenes israelíes que siguen en manos de Hamás.
«No podemos continuar con esta clase de ataques contra civiles y contra instalaciones civiles», ha recalcado antes de recordar que la Unión Europea ha decidido aumentar su contribución de ayuda humanitaria en 30 millones de euros adicionales, hasta llegar a los 100 millones de euros.
Borrell ha condenado también el ataque de Irán contra Israel, que ha dicho que no ayuda nada a la causa palestina y ha vuelto a condenar los ataques de Hamás a Israel hace casi un año.
Además, ha reiterado su respaldo al secretario general de la ONU, António Guterres, después de que Israel le haya declarado persona «non grata», y ha agradecido su tarea en favor de la paz.
Borrell se ha referido a los planes de evacuación de nacionales de varios socios de la UE para señalar que el proceso se desarrolla con normalidad, coordinando las capacidades de todos, como ya se hizo en otros países como Sudán o Afganistán.