El presidente de Chile, Gabriel Boric, depositó ya su voto en el referéndum constitucional que se celebra este domingo en el país con una petición a los ciudadanos para que conserven la confianza en la democracia institucional independientemente del resultado del plebiscito.
La población chilena está llamada este domingo a las urnas en un nuevo plebiscito constitucional que se celebra tras el fracaso en el referéndum de 2022 y bajo la advertencia del presidente Boric de que este será el último intento durante su mandato de dejar atrás la Carta Magna aprobada en 1980 al amparo del dictador Augusto Pinochet.
Tras el fallido referéndum de septiembre de 2022, cuando la población rechazó de forma contundente —con casi 61,9% de los votos— la propuesta planteada por una Convención Constitucional de marcado carácter progresista, los chilenos votarán de nuevo una propuesta de Carta Magna a cargo ahora del Consejo Constitucional.
Ocurra lo que ocurra, «lo resolvemos por la vía pacífica, algo que no podemos dar por sentado, y que no ocurre en todas partes», manifestó el mandatario, tras votar en la Escuela Industrial Superior en Punta Arenas antes de pedir a los ciudadanos que «valoren bien esta situación» de tranquilidad en los comicios.
Boric aprovechó para «destacar el buen funcionamiento de las instituciones y agradecer su labor a las Fuerzas Armadas, a Carabineros y a (la comisión electoral del país) Servel» y reconocido que uno de sus «anhelos» cuando acabe su mandato será el convencimiento de que «los chilenos y chilenas confiarán más en sus instituciones».
«Independientemente del resultado, vamos a seguir trabajando con hacer de las prioridades de la gente nuestra propia prioridad. Ya habrá tiempo de hablar. Ahora lo importante es que este proceso se realice bien», añadió.