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Bomba del Zar, el arma nuclear más destructiva del mundo

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El 27 de febrero, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ordenó activar “el modo especial de combate”, que es su arsenal nuclear. Todo como medida de presión en la guerra que inició contra Ucrania. Según la Federación de Científicos Estadounidenses, Rusia tiene 5.977 ojivas nucleares (armas), entre ellas una de las más temidas: la Bomba del Zar, una de las más poderosas del mundo.

Según la cadena británica BBC, la Bomba del Zar o también conocida como Bomba Emperador, RDS-2200 o RDS- 202, es el dispositivo energético más potente jamás usado. Esta arma es una fisión de hidrógeno que se probó el 30 de octubre de 1961 en plena Guerra Fría.

El arma fue ensayada en el remoto archipiélago de Noyaya Zemlya, en el círculo Ártico.

Su explosión se pudo sentir a más de 1.000 kilómetros de distancia, y alcanzó los 64 kilómetros de altura y 100 kilómetros de diámetro de extremo a extremo.

Todos los edificios en un radio de 55 kilómetros del sitio de detonación quedaron completamente destruidos. Los científicos descubrieron que la onda de choque generada dio la vuelta tres veces alrededor del planeta.

Se cree que podría tener un poder destructor 3.300 veces mayor que la bomba de Hiroshima y cuenta con la fuerza de 50 millones de toneladas de explosivos convencionales.

Esta bomba de hidrógeno tenía una potencia de 50 megatones, 8 metros de largo y 27 toneladas de peso.

Además, se piensa que en la actualidad Rusia está experimentando con una nueva Bomba del Zar de 100 megatones, que tendría un mayor poder destructivo.

Historia detrás de la Bomba del Zar

A comienzos de la década de 1960, la relación entre la Unión Soviética y Estados Unidos se encontraba bastante tensa. Ambos países estaban en medio de la Guerra Fría y luchaban por el dominio geopolítico, ideológico y militar.

En ese entonces, Estados Unidos ya había probado la primera bomba de hidrógeno a la que llamaron «Mike» en 1952. Dos años después, en 1954, realizó otra prueba de su mayor arma nuclear: «Castle Bravo». Mientras tanto, la Unión Soviética trabajaba en sus armas.

El líder soviético del momento, Nikita Jrushchov, quería mostrar el poderío militar que tenía el país y ordenó la creación de la bomba más poderosa jamás fabricada.

¿Cómo funciona la bomba?

Según el portal web La voz de América, esta bomba de hidrógeno, también conocida como un arma termonuclear, es una versión más avanzada y poderosa que una bomba atómica.

Las bombas atómicas usan uranio o plutonio que detonan por la fisión de estos elementos. En un núcleo se dividen los átomos y liberan grandes cantidades de energía, es decir, una explosión.

En cambio, en las bombas de hidrógeno se libera la energía por medio de una fisión y una fisión secundaria, lo que hace más poderosa esta clase de armas.

¿Cómo sería su explosión?

Según el portal Nuclear Secrecy, si una bomba de 100 megatones cayera en el centro de Madrid habría 3,9 millones de muertes y de lesionados, y cerca de 1,1 millones de personas afectadas. La explosión llegaría hasta Alemania.

La bomba dejaría la ciudad reducida a cenizas y la bola de fuego afectaría a más de 30 km, matando a 70% de la población al instante. Sin embargo, todavía se podría sentir la radiación térmica a los 75 km de distancia.

Después, entre 50% y 90% de la población que sobreviva al calor sufriría una muerte dolorosa por envenenamiento por radiación. A las personas se les podría caer el cabello, tendrían náuseas y fatiga y los glóbulos blancos del cuerpo morirían.

Por otro lado, en el medio ambiente quedaría la radiación por décadas, creando lluvias ácidas que afectarían los cultivos.

Además, las personas podrían desarrollar hipotiroidismo y cáncer en un futuro.

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