El ultraderechista Jair Bolsonaro, favorito para ganar la presidencia de Brasil, comparó este lunes la criminalidad en Río de Janeiro con la de Venezuela, «un país en decadencia total», y advirtió que hará frente a la delincuencia preservando antes que nada la vida de los policías.
«Después del cumplimiento de la misión, ustedes tienen que ser condecorados y no procesados», declaró Bolsonaro durante una visita al Batallón de Operaciones Especiales (Bope) de la Policía Militar en Río de Janeiro.
Reiteró la promesa de proteger jurídicamente a los agentes que puedan ser acusados de excesos durante los operativos contra la criminalidad que impera en numerosas favelas de la ciudad.
El candidato, que también prevé flexibilizar el porte de armas, comparó la violencia de Río con la de Venezuela, un país al que suele mostrar como ejemplo negativo del resultado de políticas de izquierda.
«Lo que pasa en relación con la criminalidad en Río, no pasa en ningún lugar, a no ser en países que están en proceso de decadencia total, como Venezuela. Hay que preservar la vida humana de las personas de bien y ustedes son las personas de bien», dijo Bolsonaro a los uniformados, que lo aplaudieron al final de su intervención.
Brasil registró el año pasado 63.800 muertes violentas: 30,8 por cada 100.000 habitantes, que en Río llegan a 40,4/100.000, según la ONG Foro de Seguridad Pública.
Venezuela cerró 2017 con 26.000 homicidios, 89/100.000, según la ONG Observatorio Venezolano de Violencia.
Los policías de Río son los que más mueren en Brasil, pero también los que más matan Entre septiembre de 2017 y el mismo mes de este año, murieron en Río 1.595 personas en acciones policiales, durante las cuales también perdieron la vida 39 agentes, según el Instituto de Seguridad Pública (ISP).
En febrero el gobierno del conservador Michel Temer ordenó una intervención militar del área de seguridad de Río, ante la ola de violencia que se desató después de los Juegos Olímpicos de 2016, con tiroteos constantes en las empobrecidas favelas que involucran a la fuerza pública y a bandas narcotraficantes rivales.
Bolsonaro, quien se recupera de una puñalada que recibió en el vientre durante un mitin en septiembre, agradeció al Bope su apoyo y le hizo un nuevo guiño de cara a la segunda vuelta.
«Pueden tener la certeza de que llegando a la Presidencia, tendremos a uno de los nuestros en Brasilia», declaró.