Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, recibió este lunes con dudas la voluntad de su homólogo francés, Emanuelle Macron, para ayudar a combatir los incendios en la Amazonia.
«¿Será que alguien ayuda a alguien a menos que sea una persona pobre, sin retorno?», indagó Bolsonaro ante los periodistas a las puertas del Palacio de la Alvorada.
El mandatario mostró la portada del diario O Globo de este lunes y su titular principal, que dice: «Macron promete ayuda de países ricos para la Amazonia».
Con el periódico en sus manos, insistió y preguntó: «¿Qué es lo que ellos quieren en la Amazonía, hace tanto tiempo?».
Sin citar ningún país en particular, el gobernante aseguró que conversó con «líderes excepcionales» que «realmente» tienen la voluntad y quieren «colaborar con Brasil» en el combate contra las llamas.
No obstante, en una aparente alusión a Macron, agregó que no ha conversado con los que, en su opinión, quieren «seguir tutelando a Brasil».
20 millones de dólares para la Amazonia
Los incendios en la Amazonia han generado también unos duros cruces de declaraciones entre Bolsonaro y Macron.
El líder francés amenazó con no apoyar el acuerdo de libre comercio alcanzado por el Mercosur y la Unión Europea debido a la supuesta falta de compromiso de Bolsonaro con el medio ambiente.
Este lunes anunció que el G7 dispondrá una ayuda inmediata de 20 millones de dólares para el combate al fuego en la Amazonia.
Al concluir la cumbre de los líderes de las principales potencias mundiales, anunció además que Francia ofrecerá medios militares para las tareas de control del fuego.
La semana pasada, Bolsonaro criticó la decisión de Macron de plantear la situación generada por los incendios en la cumbre que el G7 celebró en la ciudad francesa de Biarritz.
«Lamento que el presidente Macron busque instrumentalizar un asunto interno de Brasil y de los otros países amazónicos para obtener beneficios políticos personales», dijo el líder de la ultraderecha brasileña.
«El tono sensacionalista con el que se refiere a la Amazonia (usando hasta fotos falsas) no contribuye en nada a la solución del problema», agregó el mandatario, quien calificó la actitud francesa como un reflejo de «una mentalidad colonial que ya no tiene lugar en el siglo XXI».