Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, dijo este miércoles que las Fuerzas Armadas están preparadas por si se producen en el país protestas similares a las de Chile, que han dejado hasta el momento 18 personas muertas.
“Nos hemos preparado. Hablé con el ministro de Defensa sobre la posibilidad de tener movimientos como tuvimos en el pasado, parecido con lo que está ocurriendo en Chile, y lógicamente, él pasa esa conversación a sus comandantes”, afirmó el mandatario a periodistas brasileños en Tokio.
Bolsonaro, capitán de la reserva del Ejército, aseguró que las Fuerzas Armadas están preparadas para la manutención de la ley y el orden.
“A pesar de que las Fuerzas Armadas están todo el tiempo preparadas para sus actividades constitucionales, esa función tiene que potenciarse en el momento en el que se encuentra Suramérica”, comentó.
En su opinión, las protestas que ocurren en algunos países de la región son lideradas por movimientos de izquierda que intentan reconquistar el poder, según recogió el diario O Globo.
“No podemos ser sorprendidos, tenemos que tener la capacidad de anticiparnos a los problemas. Su intención es atacar a Estados Unidos y ayudarse mutuamente para que sus partidos a la izquierda asciendan”, manifestó Bolsonaro.
Asimismo, apostó por imponer penas duras para inhibir las acciones violentas durante las manifestaciones.
En este sentido, subrayó que Brasil no está exento de vivir una ola de protestas similar a la de Chile. Por lo que propuso reformar la ley antiterrorista ya vigente en el país.
La izquierda radical
El general Augusto Heleno Ribeiro, ministro del Gabinete de Seguridad Institucional de la Presidencia, culpó del estallido social en Chile a la “izquierda radical”.
“En Suramérica estamos viviendo un momento difícil en el que la izquierda radical se lo jugará todo para agitar a los países de la región. Intentará regresar al poder de cualquier manera y llevarnos al abismo que nosotros paramos”, dijo en Twitter.
Bolsonaro está de visita oficial en Japón por las ceremonias de entronización del emperador Naruhito. De ahí partirá hacia China, donde el presidente Xi Jinping lo recibirá.
Desde China realizará una gira por Oriente Medio con paradas en Emiratos Árabes Unidos, Catar y Arabia Saudí.