El expresidente brasileño Jair Bolsonaro devolvió este viernes, por medio de sus abogados, un paquete de joyas obsequiadas por Arabia Saudita tras el escándalo suscitado por el presunto ingreso irregular de estas al país, así como un fusil y una pistola que recibió de Emiratos Árabes Unidos.
Las joyas las entregaron los abogados del exmandatario en un banco público en Brasilia, tras una orden la semana pasada del Tribunal de Cuentas, órgano fiscalizador del Estado brasileño.
La colección de la lujosa marca suiza Chopard, valorada en unos 75.000 dólares, incluye un reloj, un bolígrafo, gemelos, un anillo y una especie de rosario.
Versiones de prensa indican sin embargo que el reloj de oro, por formar parte de una producción limitada de 35 unidades, tiene un valor cercano a los 150.000 dólares.
La decisión del tribunal se basó en las fundadas sospechas de que el ingreso al país de esas joyas se hizo de forma irregular y sin la debida declaración al Fisco, y que además estas deberían formar parte del patrimonio público nacional y no estar en poder del capitán retirado del Ejército.
Otras joyas, que el gobierno de Arabia Saudita le regaló a Michelle de Paula Firmo, esposa de Bolsonaro, y que fueron interceptadas por el Fisco, cuando uno de los asesores de un ministro del líder ultraderechista intentaba ingresarla al país en 2021, también tendrán que ser entregadas al banco público.
Regalo para la esposa de Bolsonaro
El costoso regalo para la esposa del exmandatario, también de la exclusiva marca suiza y que incluye un collar, un anillo, un reloj y pendientes de diamantes, está valorado en unos 3,2 millones de dólares.
En su decisión, la entidad fiscalizadora también le ordenó al exgobernante entregar un fusil y una pistola que recibió de Emiratos Árabes Unidos en 2019. Asimismo, dictaminó la realización de una auditoría de todos los regalos que recibió durante los cuatro años de su gobierno (2019-2022).
A diferencia de las joyas, las dos armas se registraron ante el Fisco y el Ejército.
Los abogados del líder ultraderechista, que esperaban una autorización del Ejército para movilizar las armas, las entregaron este viernes en la sede de la Policía Federal en Brasilia.
Bolsonaro aseguró que devolverá las armas con «dolor en el corazón», según dijo en una entrevista con la emisora Record.
El exmandatario brasileño ha vivido el escándalo a distancia, pues desde el 30 de diciembre se encuentra en Estados Unidos en una suerte de «autoexilio» al que pretende poner fin este mes, cuando regrese a Brasil, aunque la fecha exacta no se ha confirmado aún.
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