El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, aseguró este martes que Cuba y Venezuela son dictaduras que deben ser derrotadas. De esta forma, el mandatario abrió el debate realizado la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Bolsonaro afirmó que presenta a un nuevo país, que en el pasado reciente llegó a estar al borde del socialismo.
El mandatario brasileño indicó que Brasil estuvo en una situación de corrupción generalizada. Además, consideró que respaldados por el Foro de Sao Paulo, se atacaron los valores religiosos del país.
También hizo alusión a los 10.000 médicos cubanos que, hasta fines del año pasado, operaban en Brasil. Esto gracias a planes de cooperación firmados por gobiernos anteriores y que La Habana decidió retirar tras las críticas de Bolsonaro a sus autoridades.
El gobernante brasileño aseguró que, con la retirada de esos profesionales de Cuba, Brasil dejó de contribuir con la dictadura cubana.
Añadió que gobiernos anteriores enviaban 300 millones de dólares anuales a Cuba mediante esos programas de cooperación.
Recordó que en los años 60, se enviaron agentes a toda América Latina para promover el socialismo.
Afirmó que hoy día unos 60.000 cubanos están en Venezuela y actúan en las áreas de inteligencia y defensa.
«Buscan mantener en el poder a una dictadura que se ha implantado en ese país, que antes de la barbarie del socialismo fue tan próspero», manifestó Bolsonaro.
Bolsonaro destacó el esfuerzo de Brasil por acoger a los miles de venezolanos que han llegado al país en busca de una nueva vida.
Destacó que su gobierno seguirá trabajando para que la democracia sea restablecida en Venezuela y para que otros países de la región no experimenten el socialismo.