Las autoridades sanitarias de Bolivia confirmaron este domingo que el país acumula 14 casos de la viruela del mono, todos en la región oriental de Santa Cruz.
La viceministra de Promoción, Vigilancia Epidemiológica y Medicina Tradicional, María Renée Castro, dijo a los medios en La Paz que hasta el sábado en la noche se tenía «confirmados 14 casos de viruela símica».
Hasta el jueves se tenía registro de 11 casos, mientras que el primero en Bolivia se detectó el pasado 1 de agosto.
Castro recordó que todos los contagios reportados hasta el momento «están centrados» en Santa Cruz y aseguró que se trabaja en una «investigación epidemiológica conjunta» en coordinación con las entidades territoriales autónomas de esa región, que es la más poblada del país.
«Es importante aclarar a la población que esta viruela símica no está necesariamente ligada a la transmisión sexual, es una enfermedad que se puede transmitir por diferentes vías», manifestó la autoridad.
La carga viral se encuentra en partículas de saliva, en las vesículas que se presentan en la piel o en las costras que estas dejan en la fase final de la enfermedad, entre otros, por lo que Castro instó a mantener medidas de bioseguridad similares a las aplicadas para prevenir la covid-19, como el lavado de manos, la distancia física y el uso de mascarilla.
En una entrevista previa con el canal estatal, la viceministra remarcó que solo dos laboratorios están habilitados en Bolivia para la toma de muestras y diagnóstico de la enfermedad, el Instituto Nacional de Laboratorios de Salud (Inlasa) en La Paz y el Centro Nacional de Enfermedades Tropicales (Cenetrop) en Santa Cruz.
El Ejecutivo nacional y el municipio cruceño abrieron la semana pasada un centro de aislamiento en esa ciudad para atender a los pacientes que den positivo a la enfermedad.
El gobierno boliviano declaró en mayo alerta epidemiológica y presentó un protocolo para uniformar la atención en las nueve regiones del país ante cualquier caso sospechoso de esta enfermedad.
Los síntomas de la viruela del mono son similares a los de la erradicada viruela, pero algo más leves, como fiebre, dolor de cabeza, muscular y de espalda, escalofríos -y agotamiento- y con frecuencia hay inflamación de los ganglios y una erupción cutánea.