La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, entregó este jueves un informe a la representante de la Oficina en Colombia de la Alta Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Juliette de Rivero, sobre las presuntas violaciones ocurridas durante las protestas que comenzaron el 28 de abril.
López afirmó en el informe que en este último mes de protestas en Bogotá solo se están investigando 2 muertes que podrían tener alguna relación con las movilizaciones. Una cifra contraria a las protestas de septiembre pasado, cuando 10 personas fallecieron protestando contra la brutalidad policial que causó la muerte de Javier Ordóñez.
«Pasamos de un septiembre de uso indiscriminado de armas de fuego que ocasionaron 10 homicidios de jóvenes, a un mes de protestas en las que el hecho más reiterado y protuberante de preocupación en este momento de afectación a la vida es la afectación facial y ocular de 33 jóvenes», dijo la alcaldesa en una rueda de prensa.
Policías y jóvenes, los más afectados
De esos 33 jóvenes, según detalló López al entregar el informe, 8 están en riesgo de perder completamente la visión.
Aunque la ciudad no ha sido el epicentro del caos y la violencia, la alcaldesa reconoció que no quiere ello decir que no han pasado cosas graves e inadmisible. Dichas acciones las reconoció. “Estamos documentando y vamos a hacer sancionar», afirmó.
Subrayó que en las últimas 4 semanas de manifestaciones, en las que han ocurrido 775 actividades de protestas en Bogotá, hemos tenido más policías que civiles heridos. Hay 380 uniformados lesionados, de ellos 17 muy graves, mientras que 361 civiles resultaron heridos, de ellos cinco en estado delicado.
Denunció además que 15 policías fueron víctimas de intento de homicidios. 14 de ellos estaban en un Comando de Atención Inmediata (CAI) cuando una turba prendió fuego al lugar con ellos adentro, y otro uniformado fue herido directamente en el rostro con una bomba molotov.
«72% de todos estos actos y de las denuncias que recibimos de presunto abuso de poder o abuso policial están concentradas en cinco puntos de la ciudad», detalló la alcaldesa. Aclaró que la mayoría de las manifestaciones transcurrieron de manera pacífica, pero en la noche se presentan enfrentamientos entre los protestantes y la fuerza pública.
Respuesta de la ONU
Por su parte, la representante Juliette de Rivero felicitó a las autoridades porque hicieron todo lo posible para que estas manifestaciones sean pacíficas. Pero advirtió que les preocupa también los excesos de la fuerza y las presuntas violaciones que se han visto en estas semanas.
«Quiero saludar a las autoridades que utilizaron el diálogo para desescalar tensiones. Entendieron a los jóvenes y ajustaron sus respuestas para evitar esas violencias», agregó al destacar la relatoría entregada por la Alcaldía de Bogotá.
Destacó que es muy importante que las autoridades reconozcan los problemas ocurridos durante las manifestaciones. También reconoció los excesos y las violaciones de derechos humanos porque ese es el primer paso para buscar soluciones.
Las manifestaciones comenzaron hace 4 semanas contra el presidente colombiano, Iván Duque. Según datos oficiales, 19 muertes se confirmaron en relación con las protestas de las 43 reportadas a las autoridades. Mientras la ONG Temblores reporta que la violencia policial es responsable de 43 homicidios ocurridos durante las marchas.