El fabricante aeronáutico estadounidense Boeing, en crisis tras presentar varios problemas de seguridad en sus aviones, anunció el lunes la salida a finales de año de su director general Dave Calhoun, así como de otros ejecutivos.
«El mundo nos observa y sé que vamos a superar este momento para ser una mejor compañía», escribió Calhoun en una carta a los empleados en la que sostuvo que «la seguridad y la calidad son lo que anteponemos a todo».
Las autoridades de Estados Unidos dieron el mes pasado a Boeing un plazo de 90 días para presentar un plan sobre control de calidad. La Agencia Federal de Aviación Civil (FAA) de Estados Unidos señaló que la compañía debe «comprometerse a una verdadera y profunda mejora».
Calhoun permanecerá al mando hasta finales de 2024, afirmó la compañía en su comunicado de prensa. Stan Deal, director de la división de aviación comercial, es sustituido con efecto inmediato por Stephanie Pope, actual directora operativa del grupo.
El presidente de la junta, Larry Kellner, adelantó además que no planea buscar la reelección en la asamblea general anual del grupo, según el comunicado.
Kellner ocupaba ese puesto desde finales de 2019.
La junta directiva eligió a Steve Mollenkopf, miembro de la junta ejecutiva de Boeing y exjefe del fabricante de chips Qualcomm, para sucederle. Como tal, Mollenkopf será responsable de encontrar un nuevo director ejecutivo para la compañía.
El fabricante de aviones se encuentra en plena crisis, luego de un accidente a principios de enero en un avión modelo 737 MAX 9 de la aerolínea Alaska Airlines, en el cual una puerta de la cabina se desprendió en pleno vuelo.
Además del accidente técnico a bordo del vuelo de Alaska Airlines, ya se habían reportado problemas de producción a lo largo de 2023 así como una serie de incidentes en 2024.