El secretario de Estado borteamericano, Antony Blinken, suspendió este viernes el viaje que tenía previsto a Pekín este fin de semana, después de que su país detectara un globo espía chino volando sobre territorio estadounidense.
Funcionarios de alto rango del Departamento de Estado dijeron en una llamada con periodistas que la presencia del globo se trata de una clara violación de la soberanía y la ley internacional, por lo que es inaceptable y decidieron posponer la visita de Blinken.
«El secretario comunicó esta mañana al director de la Oficina de Asuntos Exteriores (de China), Wang Yi, que el viaje tenía que ser pospuesto», indicaron los funcionarios, que detallaron que la decisión se tomó tras consultar con agencias el gobierno de Estados Unidos y el Congreso.
No obstante, Blinken le transmitió a Wang que espera poder viajar a China lo antes posible cuando las condiciones lo permitan.
Entretanto, Washington mantendrá las líneas de comunicación abiertas con Pekín para hablar de la preocupación que le ha suscitado este incidente y para manejar de manera responsable la competencia entre ambos países, aseguraron los funcionarios.
Estaba previsto que Blinken partiera esta noche hacia Pekín en la primera visita de un secretario de Estado a China desde 2018.
Sin embargo, el jueves el Pentágono informó que había detectado un globo espía chino volando a gran altura sobre el territorio de Estados Unidos y que había decidido no destruirlo, aunque lo sigue de cerca, ante el peligro que pudiera suponer la caída de los restos en la superficie.
China admitió este viernes que el globo le pertenece, aunque aseguró que es un dirigible civil utilizado con fines de investigación, principalmente meteorológicos, y lamentó la entrada no intencionada del aparato en el espacio aéreo estadounidense.
Los funcionarios del Departamento de Estado norteamericano afirmaron que su país reconoce y toma nota del comunicado de arrepentimiento de China, pese a que la presencia del globo en su espacio aéreo es inaceptable y una clara violación de su soberanía.
«Nuestra evaluación clara es que bajo estas circunstancias no sería constructivo visitar Pekín ahora, pero reiteramos que es un postergamiento», remarcaron.
Pese a esta crisis, los funcionarios estadounidenses subrayaron que su gobierno cree en la diplomacia para gestionar de forma responsable la relación bilateral más compleja que tiene Estados Unidos.
«Nos comprometemos a mantener abiertas las líneas con China todo el tiempo, incluido durante este incidente», apuntaron.