El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, afirmó este lunes que el gobierno de Joe Biden tiene una estrategia para contrarrestar el espionaje chino en Cuba y en otros países que está dando buenos resultados.
«El presidente nos instruyó abordar este desafío y es lo que hemos hecho. Hemos ejecutado esta estrategia en silencio, con cuidado, pero a nuestro juicio con resultados», dijo Blinken en rueda de prensa en Washington con el ministro de Exteriores italiano, Antonio Tajani.
Estas declaraciones llegan después de que el jueves pasado The Wall Street Journal publicó que China y Cuba habían acordado construir un gran centro de espionaje en la isla, información que el gobierno de La Habana negó categóricamente y que la Casa Blanca calificó de inexacta.
Blinken explicó que cuando la administración de Biden arrancó en enero de 2021, descubrió que China llevaba tiempo expandiendo sus actividades de espionaje por el mundo. Además, China habría ampliado en 2019 sus instalaciones de inteligencia en Cuba.
Según el secretario de Estado, el gobierno de Donald Trump (2017-2021) no logró progresos suficientes para contrarrestar ese espionaje. Por lo contrario, Biden ordenó aplicar una estrategia más directa.
El jefe de la diplomacia estadounidense dijo que no quería dar muchos detalles sobre este plan. Sin embargo, explicó que se ha basado en la diplomacia y que han contactado con los gobiernos que sopesan albergar centros chinos de espionaje.
«Los expertos consideran que nuestra actividad diplomática ha frenado estos esfuerzos de China, algo que estamos monitoreando muy de cerca», aseveró Blinken.
El espionaje ¿verdad o mentira?
Tras la publicación del artículo de The Wall Street Journal, la Casa Blanca desclasificó información que confirma que China ya tenía un centro de espionaje en Cuba en 2019. Un alto funcionario aseguró que este es un problema heredado de Trump.
El viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Carlos Fernández de Cossío, confirmó que lo publicado por el rotativo eran informaciones infundadas, calumnias y falacias. Según Cossío, con la finalidad de justificar las sanciones de Estados Unidos contra Cuba y desestabilizar la isla.
El gobierno chino acusó a Estados Unidos de difundir rumores y calumnias.