El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, le dijo el jueves a la primera ministra británica, Liz Truss, que él y su esposa, Jill, están pensando en la reina Isabel II en medio de profundas preocupaciones sobre su salud, informó la Casa Blanca.
Biden recibe actualizaciones periódicas sobre el estado de salud de la reina y planteó el tema en una conferencia telefónica sobre Ucrania con líderes aliados, dijo el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby.
«Sus pensamientos y los de la primera dama están hoy firmes y plenamente con la reina y su familia», afirmó Kirby.
«El presidente ha sido informado esta mañana y se le mantendrá al tanto a lo largo del día sobre las noticias del Reino Unido», agregó.
Los doctores de la reina Isabel II, de 96 años, inquietos por su salud, recomendaron el jueves que fuera puesta bajo supervisión médica en su castillo escocés de Balmoral, adonde se dirigieron sus hijos y nietos.
El Reino Unido está «profundamente preocupado» por la salud de su reina. Los doctores recomendaron el jueves que fuera puesta bajo supervisión médica en su castillo escocés de Balmoral, adonde viajaron inmediatamente sus hijos y nietos.
«Los médicos de la reina están preocupados por la salud de su majestad y han recomendado que permanezca bajo vigilancia médica», informó el Palacio de Buckingham a primera hora de la tarde.
La reina «se quedará en Balmoral», donde pasa cada año el final del verano y la asaltó esta degradación de salud, agregó en un breve comunicado.
Todos sus hijos —el príncipe Carlos de 73 años, heredero del trono, la princesa Ana de 72, el príncipe Andrés de 62, y el príncipe Eduardo de 58— viajaron inmediatamente a esa residencia situada 800 km al norte de Londres.