El presidente electo Joe Biden confirmó este jueves que designará como secretario de Justicia y fiscal general de Estados Unidos al jurista Merrick Garland, al que los republicanos negaron un puesto en la Corte Suprema hace cinco años.
Garland, un juez de la Corte de Apelaciones, es reconocido como un liberal moderado y no está alineado con ningún partido político.
No obstante, senadores republicanos bloquearon durante ocho meses en 2016 el pedido del entonces presidente Barack Obama de nominarlo para la Suprema Corte, permitiendo que al año siguiente el presidente Donald Trump designara a un magistrado conservador para llenar la vacante.
De 68 años de edad, Garland tiene una larga carrera como abogado en el sector privado y fue procurador general.
En 1993 fue nombrado asistente del fiscal general adjunto en el Departamento de Justicia, donde se ocupó de graves casos de seguridad nacional, incluidos los atentados con bombas en la ciudad de Oklahoma y en los Juegos Olímpicos de Atlanta 96.
En 1997 el presidente Bill Clinton lo nombró para la Corte de Apelaciones de Washington, y recibió un amplio apoyo de los senadores demócratas y republicanos en su confirmación.
Se convirtió en juez principal de ese tribunal en 2013, y en marzo de 2016 Obama lo eligió para ocupar un puesto en la Corte Suprema después de la muerte de Antonin Scalia. Pero esa nominación no prosperó.
Su nueva designación no debería encontrar mayores dificultades en el Senado, donde los demócratas tienen ahora una ajustada mayoría y donde probablemente también conseguirá el apoyo de republicanos.
El presidente electo también presentó la nominación de Lisa Monaco como fiscal general adjunta; Vanita Gupta como fiscal general adjunta; y Kristen Clarke como asistente del fiscal general de la División de Derechos Civiles.