El presidente estadounidense, Joe Biden, dará el discurso del Estado de la Unión el próximo 7 de febrero, tras recibir este viernes, como marca el protocolo, la invitación del líder de la mayoría en la Cámara Baja, el republicano Kevin McCarthy.
La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, informó en su rueda de prensa diaria de que el mandatario ha aceptado la invitación de McCarthy de celebrar este discurso en esa fecha.
En su carta, el presidente de la Cámara Representantes recordó que este año se ha inaugurado un nuevo Congreso tras las elecciones de medio mandato de noviembre pasado en las que los republicanos recuperaron el control de ese hemiciclo.
«Este año trae un nuevo Congreso, y con ello, la responsabilidad de trabajar por una economía que sea fuerte, que sea segura, por un futuro que se construya sobre la libertad y por un Gobierno que rinda cuentas», dijo McCarthy.
Aseguró que el pueblo estadounidense les ha mandado a Washington para «dar una nueva dirección al país, para hallar los puntos en común y debatir sus prioridades».
Con ese fin, agregó en la misiva, invitó a Biden a pronunciar el discurso el 7 de febrero en una sesión conjunta de las dos cámaras del Congreso para que pueda cumplir con su deber constitucional de informar sobre el estado de la Unión y «de los esfuerzos para abordar las prioridades del pueblo estadounidense».
El discurso del Estado de la Unión es una de las ceremonias más importantes de la política estadounidense.
Según marca la tradición, el presidente se dirige a las dos cámaras del Congreso reunidas en el mismo hemiciclo, junto a los miembros del Tribunal Supremo, para establecer cuáles son sus prioridades para el año entrante y pedir la colaboración del Legislativo.