El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, cumplió este lunes con la tradición de indultar a dos pavos con motivo de Acción de Gracias. Lo hizo durante una ceremonia en la Casa Blanca que coincidió con el día de su 81 cumpleaños.
Las aves afortunadas este año fueron Liberty y Bell, dos pavos de Willmar (Minnesota) que gracias al perdón presidencial gozarán de un retiro dorado en lugar de convertirse en la cena de alguien el próximo jueves.
Cada año por estas fechas, unos 200 millones de pavos son sacrificados en Estados Unidos como plato estrella del Día de Acción de Gracias, que conmemora un banquete compartido entre colonos ingleses e indígenas en 1621 para celebrar una buena cosecha.
Biden indultó a los dos pavos en un evento en los jardines de la Casa Blanca en el que dio un breve discurso con chistes y chascarrillos.
Liberty, exhibido sobre un podio decorado con calabazas otoñales, glugluteó al saberse perdonado, mientras Bell aguardaba el ansiado momento desde el suelo.
A Biden le tocaba soplar 81 velas, por lo que quiso recordar al público, entre los que había jóvenes estudiantes, que hoy es su cumpleaños: «Es difícil cumplir 60», bromeó.
La edad del presidente se ha convertido en un motivo de preocupación para su campaña de reelección porque varias encuestas indican que la mayoría de estadounidenses lo ve demasiado mayor para seguir en el cargo. Su rival más probable, el republicano Donald Trump, tiene 77 años.
Biden protagonizó otro de sus habituales gazapos al confundir a Taylor Swift con Britney Spears al hacer una broma durante su discurso de indulto.
La tradición de los pavos en la Casa Blanca se remonta a 1947, cuando la Federación Nacional del Pavo regaló una pareja de ejemplares al presidente Harry Truman (1945-1953).
La federación fue repitiendo estas donaciones durante varios años hasta que George H. W. Bush (1989-1993) instauró la tradición de indultar a los pavos, práctica que han imitado sus predecesores hasta hoy.
Tratados con todos los honores, Liberty y Bell llegaron a la capital estadounidense en un Cadillac Escalade negro y pasaron el fin de semana en un lujoso hotel cercano a la Casa Blanca antes de recibir la clemencia del presidente.
Los dos hermosos pavos, de unos 20 kilos cada uno, plumaje blanco y cabeza azul, fueron elegidos en el concurso que organiza cada año la Federación Nacional del Pavo.
Durante los últimos días, los cuidadores deleitaron sus oídos con música de Taylor Swift y de Prince para que estuvieran preparados para el alboroto del evento en la mansión presidencial.
Según la Federación Nacional del Pavo, Liberty y Bell serán entregados a la a Facultad de Ciencias de la Universidad de su Minnesota natal.
El indulto presidencial del pavo sirvió este lunes también como pistoletazo de salida de las fiestas navideñas en la Casa Blanca.
La primera dama, Jill Biden, recibe este mismo lunes el árbol de Navidad que este año decorará la residencia presidencial, un abeto de más de cinco metros proveniente de Fleetwood (Carolina del Norte).