«Estamos en un punto de inflexión en la historia mundial… y la democracia es la clave», resaltó Biden, quien ha mantenido perfil bajo tras su retiro luego de que su flojo desempeño en el primer debate televisivo contra Trump en junio reflotara temores por su edad y capacidad mental, lo cual desató reclamos de que diera un paso al costado entre los demócratas.
En la breve entrevista televisiva, grabada en la Casa Blanca la semana pasada, Biden apareció con semblante frágil pero coherente, admitiendo nuevamente que fracasó en el debate, aunque enfatizó que en términos de salud no tiene «ningún problema serio».
Al explicar su salida, dijo que otros políticos del Partido Demócrata que se postulaban para la reelección temían que se complicaran sus posibilidades y agregó que su única prioridad era evitar que Trump regresara al poder.
Tres semanas después de ese debate, Biden anunció el 21 de julio que no se presentaría a las elecciones del 5 de noviembre y que Harris seguiría en su lugar.
«Una cuestión crítica para mí sigue siendo –y no es broma– mantener esta democracia», sentenció Biden.