Alemania suspendió temporalmente la expulsión de los demandantes de asilo afganos, tras el atentado con camión bomba en Kabul donde murieron al menos 90 personas, anunció este jueves la canciller Angela Merkel.
El ministerio de Relaciones Exteriores reexaminará la situación de la seguridad en Afganistán en julio, y hasta entonces Alemania solo llevará a cabo «repatriaciones voluntarias y deportaciones de extremistas violentos y criminales en casos examinados de forma individual», señaló la mandataria.
Berlín ya aplazó el miércoles el despegue de un vuelo chárter de afganos expulsados de Alemania, justo después del atentado ocurrido por la mañana en el barrio diplomático de Kabul, en el que perdieron la vida al menos 90 personas, la mayoría civiles, y otras 400 resultaron heridas.
El ataque se produjo no lejos de la embajada de Alemania, y entre las víctimas se encuentran un guardia afgano que falleció y dos empleados, heridos.
El atentado, que todavía no ha sido reivindicado, es el más mortífero en Kabul desde la caída de los talibanes en 2001. Para justificar el aplazamiento del vuelo, el sexto desde diciembre, Berlín alegó causas logísticas.
Las expulsiones de afganos suscitan un gran de debate en Alemania, por la situación peligrosa que atraviesa Afganistán, donde los ataques se multiplican. El gobierno alemán no cesa sin embargo de asegurar que algunas regiones del país son seguras.