Un barco petrolero con bandera griega es el principal sospechoso de las manchas de crudo que desde hace 2 meses se esparcen por más de 2.000 kilómetros de costa en el noreste de Brasil.
La Policía Federal allanó los despachos de representantes de una empresa de Río de Janeiro, vinculados a los dueños del navío sospechoso.
El Ministerio de Defensa informó que el buque cisterna transportaba petróleo cargado en el puerto venezolano de San José. Su destino era Suráfrica.
La investigación observó la ruta de 1.100 navíos que transitaron por la zona. Se centró en un grupo de 30 hasta llegar a la conclusión de que el navío griego es el principal sospechoso de las manchas.
Las autoridades identificaron el 29 de julio una imagen satélite relacionada con una mancha de petróleo, a 733,2 kilómteros al este del estado de Paraíba. Esa imagen fue comparada con otras de fechas anteriores, en las cuales no se identificaron manchas, se lee en un boletín ministerial.
El documento precisa que el buque sospechoso siempre mantuvo activos sus sistemas de monitoreo y que en ningún momento dio parte de un derrame.
Según la Fiscalía, el impacto de esta marea negra es de proporciones inconmensurables, y alcanzó estuarios, manglares y desembocaduras de ríos en todo el nordeste brasileño.
Miles de voluntarios se movilizaron para limpiar las playas, muchas de ellas de gran atractivo turístico.