Manifestantes en Bangladesh asaltaron una prisión y liberaron a cientos de reclusos el viernes, mientras la policía luchaba por sofocar los disturbios, con grandes concentraciones en la capital, Daca, a pesar de la prohibición policial de reuniones públicas.
Los disturbios de esta semana dejaron al menos 64 muertos, según un recuento de AFP basado en víctimas reportadas por hospitales, y representan una amenaza sin precedentes para el gobierno autocrático de la primera ministra Sheikh Hasina, quien lleva 15 años en el poder.
Los manifestantes estudiantiles asaltaron una cárcel en el distrito central bangladesí de Narsingdi y liberaron a los reclusos antes de prender fuego a la instalación, dijo un oficial de policía a AFP bajo condición de anonimato.
«No sé el número de reclusos, pero serían cientos», agregó.
La fuerza policial de Daca tomó la drástica medida de prohibir todas las reuniones públicas por el día, una primicia desde que comenzaron las protestas, en un esfuerzo por evitar otro día de violencia.
«Hemos prohibido todas las manifestaciones, procesiones y reuniones públicas en Daca hoy», dijo el jefe de policía Habibur Rahman a AFP, y añadió que la medida era necesaria para garantizar «la seguridad pública».
Eso no detuvo otra ronda de enfrentamientos entre la policía y los manifestantes en la extensa megaciudad de 20 millones de personas, a pesar de un corte de internet destinado a frustrar la organización de las manifestaciones.
«Nuestra protesta continuará», dijo Sarwar Tushar, quien se unió a una marcha en la capital y sufrió heridas leves cuando fue violentamente dispersada por la policía, explicó.
Al menos 19 personas murieron en la ciudad el viernes, según una lista elaborada por el Hospital del Colegio Médico de Daca y vista por AFP.
El fuego policial fue la causa de más de la mitad de las muertes reportadas esta semana, según las descripciones del personal del hospital.
La fuerza policial de la capital dijo anteriormente que los manifestantes habían incendiado, vandalizado y realizado «actividades destructivas» en numerosas oficinas policiales y gubernamentales el jueves.
Entre ellas se encontraba la sede de la televisión estatal Bangladesh Television en Daca, que sigue fuera de línea después de que cientos de estudiantes indignados asaltaran las instalaciones y prendieron fuego a un edificio.
«Ayer, unos 100 policías resultaron heridos en los enfrentamientos», subrayó el portavoz de la policía metropolitana de Daca, Faruk Hossain. «Alrededor de 50 casetas policiales fueron quemadas», destacó.
Los disturbios se han extendido a gran parte del país y ya afectan a 26 de los 64 distritos de Bangladés, según esta cadena.
Los estudiantes reclaman desde principios de julio igualdad en las contrataciones de funcionarios y consideran que el sistema de cuotas actual favorece a los hijos de los grupos que apoyan a la primera ministra Sheikh Hasina, de 76 años, en el poder desde 2009.