Supervivientes del terremoto en China se recuperaban el jueves en los hospitales mientras rescatistas llevaban suministros a la zona siniestrada, tres días después del sismo que dejó 135 muertos, según un nuevo balance.
Los equipos de emergencia seguían buscando a víctimas en la provincia noroccidental de Qinghai.
Casi mil personas resultaron heridas en esa provincia y en la vecina Gansu tras el potente temblor de poca profundidad que azotó la región la noche del lunes.
Un anterior balance daba cuenta de 134 fallecidos.
En el hospital del condado de Jishishan, en Gansu, cerca del epicentro del temblor, médicos atendían a los heridos leves en edificios visiblemente dañados por el movimiento telúrico.
«Quiero realmente volver a casa», declaró a la AFP una paciente que esperaba una cirugía en su pierna herida. «Pero mi casa quedó destrozada, no sé dónde ir», agregó.
«La gente sigue preocupada por las réplicas, no pueden dormir porque no hay lugar seguro», comentó un funcionario de Jishishan.
El Servicio Geológico de Estados Unidos indicó que el sismo se sintió a las 11H59 locales (15H59 GMT) del lunes con una magnitud de 5,9 y el epicentro a 100 km de Lanzhou, capital de Gansu.
Posteriormente se dieron decenas de réplicas menores, y las autoridades advirtieron que los próximos días podría haber temblores de más de 5 grados.