El avión cisterna Boeing 747 Supertanker, considerado el más grande de su tipo en el mundo, emprendió este viernes su primer viaje en Bolivia para combatir los incendios que han devastado más de 700.000 hectáreas de bosques y pastizales en la zona cruceña de la Chiquitania.
La misión de la gigante aeronave ha comenzado en el aeropuerto Viru Viru de Santa Cruz después de varias horas de reuniones entre los especialistas y las autoridades bolivianas para definir los puntos que se atenderán con prioridad.
Más temprano, en una declaración a los medios, el vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, explicó que el primer punto para la dispersión de unos 74.000 litros de agua es el municipio de San José, ubicado en el departamento oriental de Santa Cruz, donde hay una cortina de fuego muy extensa e intensa.
«Vamos a intentar hacer de dos a tres descargas (de agua)», apuntó el vicepresidente para que luego de ello se evalúe si en los siguientes viajes se añaden algunos químicos que ayuden a aplacar las llamas.
Inicialmente se planificó que la labor de la nave durará alrededor de tres horas este viernes. García Linera manifestó que esta es una gran lección para que Bolivia pueda estar preparada en el futuro a fin de afrontar este tipo de sucesos que han roto la normalidad del comportamiento del clima a escala mundial.
El vicepresidente expresó, asimismo, que en los siguientes días el Supertanker se trasladará al extremo de la frontera triple entre Bolivia, Brasil y Paraguay, donde se han presentado otros incendios y que para ello se han coordinado mecanismos de ayuda conjunta.
Por delante del Supertanker acompaña una aeronave tipo Beechcraft de la Fuerza Aérea Boliviana, que colaborará en la identificación de las coordenadas de los incendios, aseguró el gerente de los Servicios de Aeropuertos Bolivia, Milton Claros.
«Este es el primer envío de agua que estamos realizando, el primer carguío», recalcó Claros, que además señaló que la labor de la aeronave se ampliará por varios días. El Supertanker llegó este viernes en la madrugada a Bolivia tras un extenso viaje desde su base en Sacramento, California.
En un reporte del gobierno boliviano sobre los incendios (se hizo el jueves pasado) se estableció que al menos 1.817 familias y más de 700.000 hectáreas de bosques y pastizales han sido afectadas por los incendios en la zona de la Chiquitania cruceña.
La Chiquitania es una de las principales zonas turísticas de Bolivia donde están asentadas las misiones jesuíticas, declaradas patrimonio de la Unesco y consideradas de las mejor conservadas de América.
La gravedad de la situación empujó a la gobernación de Santa Cruz a declarar hace una semana la emergencia departamental y días después el gobierno decidió la creación de un Gabinete de Emergencia Ambiental para afrontar la contingencia.