Migrantes que cruzaron la selva del Darién habrían sufrido abusos sexuales por parte de autoridades panameñas en las Estaciones de Recepción de Migrantes (ERM) del Gobierno de Panamá, según reportaje de El País de España publicado este sábado.
De acuerdo a un informe de la Organización de las Naciones Unidas -al que tuvo acceso el medio español-, las graves vejámenes habrían sido cometidas por parte de funcionarios del Servicio Nacional de Migración y del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront).
«Según estas denuncias, el personal del SNM y del SENAFRONT habría solicitado intercambios sexuales a las mujeres y niñas alojadas en la ERM de San Vicente que carecen de dinero para afrontar los costes del transporte», entre las estaciones y Costa Rica, dice el documento hecho por la Relatoría especial sobre los derechos humanos de los migrantes.
La migrantes habrían sufrido estos abusos con la promesa de permitirle abordar el autobús que coordinan las autoridades panameñas para que continúen su viaje hacia la frontera con Costa Rica.
Mediante el informe, de 18 páginas, la ONU cuestiona rotundamente al gobierno panameño por el tratamiento dado a la crisis humanitaria del Darién. En él, también expone el trabajo forzado a los que son sometidas algunas personas para obtener el dinero para continuar su travesía. El autobús que les permitiría abandonar las estaciones y continuar hacia la frontera con Costa Rica tendría un costo de 40 dólares.
«Esta información vendría acompañada de preocupaciones sobre la voluntariedad del trabajo realizado, dada la supuesta falta de alternativas que permitan a las personas migrantes abandonar las ERM», agrega la ONU.
Privados de la libertad en las estaciones de recepción
En 2022 por lo menos 248.000 migrantes atravesaron la peligrosa selva que separa a Colombia de Panamá, en su mayoría venezolanos, ecuatorianos y haitianos, reseña El País.
Entre los peligros a los que se exponen los migrantes están: los asaltos, desapariciones y la violencia sexual a manos de grupos armados. En 2021 se registraron más de 300 casos de abuso sexual; y entre enero y junio de 2022, fueron más de 140 casos durante el recorrido.
Al llegar a territorio panameño y, después de sortear la muerte en el trayecto, los migrantes son alojados en las ERM, que supervisa el Senafront. Pero es ahí mismo donde los migrantes, según el informe de la ONU, se encuentran «de facto privadas de la libertad». Esto, debido a que no están autorizados a salir de dichos centros, salvo para ser trasladadas por las autoridades panameñas hacia la frontera con Costa Rica.
El informe del relator especial para los derechos humanos de los migrantes, Felipe González Morales, reporta casos de familias retenidas por más de 3 meses en las estaciones por falta de documentos. Entre ellos, los certificados de nacimiento que acrediten el parentesco entre padres e hijos, y retrasos en los procesos de identificación por parte de las autoridades panameñas.
«A las personas que solicitan asilo en Panamá tampoco se les permitiría salir de las ERM hasta el final del procedimiento», recoge el informe. Agrega que esta situación puede extenderse durante varios meses.
Autoridades panameñas abusaron sexualmente de migrantes que cruzaron la selva del Darién
Mediante este documento, el relator manifestó su preocupación respecto a las denuncias de menores de edad detenidos en las ERM.
En el texto, suscrito los relatores especiales en detención arbitraria, desapariciones forzadas o involuntarias; trata de personas; y violencia contra las mujeres y las niñas, exponen que las condiciones en las ERM son «deplorables e insalubres». Además, alerta que en el lugar los migrantes son expuestos «a situaciones de abuso por parte de las autoridades que gestionan estos centros».
No hay separación de espacios para mujeres, niños y niñas. Ante esto, el documento advierte, no se garantiza ni su seguridad y protección, lo que genera riesgos de sufrir violencia basada en el género.
Entre los correctivos que sugiere la ONU está mejorar la respuesta para investigar los casos de violencia contra las mujeres. Este es unos de los problemas más graves en esa ruta migratoria. «Las personas que denuncian deben permanecer varios días en las estaciones migratorias mientras el Ministerio Público lleva a cabo las investigaciones», señala el informe. Asegura que esta circunstancia que termina disuadiendo a las personas para no denunciar los hechos.
La ONU afirma que recibió información acerca de personas que han protestado por las malas condiciones y terminan detenidas. Todas ellas, sin asistencia legal y sin comunicación con sus familiares durante varios días.
Denuncia uso «excesivo e indebido» de la fuerza por parte de funcionarios de Senafront en contra de migrantes, antes y después de su detención. Además, continúa, «los agentes se habrían negado a proporcionar alimentos a las personas migrantes detenidas en el lugar de la detención».