Unos 56 vuelos internacionales aterrizarán en las próximas 24 horas en Australia, que este lunes abrirá sus fronteras a los extranjeros y turistas vacunados contra el covid-19 desde el inicio de la pandemia en 2020, indicó este domingo el primer ministro, Scott Morrison.
«Hay más de 1,2 millones de personas alrededor del mundo que tienen visado y pueden venir. Los turistas vuelven y mi mensaje es: hagan las maletas, vengan y tengan unas de las mejores experiencias que puedan imaginar», precisó Morrison en una conferencia de prensa.
El mandatario agregó que el número de vuelos se incrementará con el tiempo, principalmente en las ciudades de Sídney y Melbourne, las mayores del país.
Los viajeros deberán tener un certificado de vacunación contra el covid-19 que demuestre que completaron su esquema al menos 14 días antes de la salida de su vuelo.
Además, deberán completar una declaración jurada. También presentar un resultado de examen PCR negativo realizado máximo 72 horas antes de la salida del vuelo.
Cierre de frontera
Australia aplicó unos de los cierres de fronteras y confinamientos más duros del mundo para controlar el covid-19 al inicio de la pandemia. Sin embargo, en los últimos meses ha ido relajando las medidas ante el aumento de las vacunaciones.
El relajamiento de las restricciones se vio este domingo en la celebración del Mardi Gras, el desfile en Sídney a favor del colectivo LGTBI, donde muchos iban sin mascarilla.
Con 95% de la población mayor de 16 años con dos dosis de la vacuna anticovid y la fuerte campaña para inocular la tercera, Australia reportó el pasado viernes más de 23.000 contagios, incluidas 45 muertes.
El país fue golpeado duramente por la variante ómicron cuando comenzó a reabrir su frontera en noviembre pasado. Pasó de menos 2.000 diarios en diciembre a una media superior a 100.000 a mediados de enero.
Desde el inicio de la pandemia acumula más de 3 millones de infecciones y más de 4.800 muertos.