La presión de sindicatos y funcionarios por la renuncia del ministro de Transparencia de Brasil, Fabiano Silveira, aumentó este lunes después de que la prensa local difundió un audio en el que critica la investigación sobre corruptelas en Petrobras.A los sindicatos del Ministerio de Transparencia, Fiscalización y Control se sumaron funcionarios de otros sectores del gobierno interino de Michel Temer, que la semana pasada se vio obligado a dimitir al ministro de Planificación, Romero Jucá, por una grabación en la que pedía que esas investigaciones fueran «delimitadas».A esas presiones se adhirió el capítulo brasileño del grupo Transparencia Internacional, que en un comunicado afirmó que el gobierno «debe garantizar que cualquier de sus miembros implicado en corrupción o que trabaje contra las investigaciones deberá ser sustituido».En unas grabaciones difundidas este domingo por el canal de televisión Globo, realizadas en febrero pasado, cuando Silveira era miembro del Consejo Nacional de Justicia, el nuevo responsable de la lucha contra la corrupción critica la investigación en la petrolera y sugiere estrategias de defensa a algunos de los sospechosos.En ese audio, Silveira conversa con el presidente del Senado, Renán Calheiros, salpicado por ese asunto, y con Sergio Machado, ex presidente de la estatal Transpetro y quien colabora con la justicia en el caso Petrobras, en el que está implicado.»Están perdidos con esa cuestión», declara Silveira en alusión al Ministerio Público, responsable por las investigaciones, y también aconseja tanto a Calheiros como a Machado sobre qué líneas adoptar en sus respectivas defensas.En una nota oficial difundida este domingo, Silveira confirmó el contenido de esa grabación y explicó que fue hecha en la residencia de Calheiros, a quien visitó sin saber que Machado estaría presente.Según Silveira, se trata de una conversación «informal» que «de ninguna manera» sugiere que haya «hecho gestiones o interferido ante las instituciones públicas en favor de terceros».Según Rousseff, separada del cargo mientras responde al juicio que puede llevar a su destitución, la difusión de grabaciones como aquella en la que Jucá pide «delimitar» la investigación «prueban» que el proceso en su contra no supone más que «un golpe de Estado» que tiene por objeto «proteger» a los corruptos.