El agotamiento, la soledad y problemas de salud mental se presentan como algunas de las razones que ha incrementado los suicidios entre sacerdotes, según estudio publicado por Zenit Noticias.
Países observaron un incremento de casos entre estos hombres de Dios, y la situación se convirtió en una urgencia para la Iglesia.
Según detalla en un ensayo el padre Giovanni Cucci: “Se trata de un malestar destinado a crecer, porque los sacerdotes tienen a menudo varias parroquias que administrar, sin residir en ninguna de ellas. Y a las tareas administrativas se añaden las responsabilidades canónicas, civiles y penales”.
En la publicación de Zenit Noticias, se presentan estudios como uno de 2020 que financió la Conferencia Episcopal Francesa y la Mutualité Saint Martin sobre la salud de más de 6.000 sacerdotes.
Al preguntarles cómo se sienten, el 93,3% respondió que está bien o bastante bien; 40% respondió que siente un bajo grado de realización personal y malestar en relación con la jerarquía eclesiástica; dos de cada cinco tienen problemas de alcohol, y 8% son adictos.
Aunque lo más preocupante se dio con 2% de los sacerdotes: 7% sufre fatiga elevada y 76% de forma débil, mientras que 15% parece exento.
Italia realizó otro estudio en 2005 con resultados similares. Para el primer grupo todo va bien y para el segundo se muestran agotados con alto nivel depresivo, falta de implicación y escasa realización personal.
Mientras que existen otras categorías donde se sienten en posición similar a la de los agotados.
Poca privacidad, falta de tiempo y espacio para el autocuidado entre las razones
Existen cifras alarmantes detalladas en el informe de Cucci: “Desde hace algún tiempo ha habido un aumento impresionante de suicidios entre los sacerdotes en Brasil. Durante el año 2018, 17 sacerdotes se quitaron la vida y otros 10 en 2021”.
Asimismo, dice que en 2008 una investigación de Isma Brasil señaló que la principal causa de estrés de estos religiosos se divide en tres categorías: poca privacidad, tiempo y espacio para el autocuidado.
Otras también agregan entre las problemáticas el exceso de trabajo, falta de ocio, soledad y desmotivación como indicios que los llevan al suicidio. Aunque el problema más común se trata de la depresión.
En Europa la situación sigue como un problema alarmante, específicamente en Francia e Italia. Solo en Francia se produjeron siete suicidios de sacerdotes en cuatro años.
Mientras que en Italia existe un malestar generalizado por la multiplicidad de compromisos, problemas complejos y el sentimiento de ser funcionarios de lo sagrado, que prestan servicios asépticos a fieles indiferentes”.
La salida de los suicidios
Algunas salidas o soluciones que detalla el trabajo de Zenit Noticias, señala la necesidad de ampliar la vida comunitaria con presencia familiar e incluso implicación de mujeres en la formación de sacerdotes, así como tiempos de alejamiento para encontrar un espacio seguro.
En un escrito de marzo de este año, monseñor Messias dos Reis Silveira (Brasil), pidió ocuparse en vez de buscar culpables en el momento en el que un sacerdote recurre al suicidio como su única salida.
“No es una elección racional libre e incontaminada. Es la única vía viable dentro de la lógica de un corazón enfermo para abortar el sufrimiento y, quién sabe, ser feliz, aunque sea después de la muerte”, enfatizó.