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Aumenta el riesgo de hambruna en Sudán ante escalada de violencia

por Avatar EFE

Más de la mitad de la población de Sudán está en riesgo de hambruna, situación que puede empeorar por una producción agrícola afectada por la escalada de violencia entre el Ejército y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) a lo largo del país, alertó este jueves la organización CARE.

«Un total de 26,5 millones de personas se enfrentan a niveles desastrosos de hambre. Se prevé que esta situación empeore, ya que el país soporta una producción agrícola reducida de cara a la próxima cosecha, en septiembre de 2024, mientras los combates siguen intensificándose», denunció la ONG en un comunicado.

Según CARE, el recrudecimiento de los combates entre ambas partes en las localidades de Sinya y Sennar, en el sureste del país, en la última semana provocó el desplazamiento de miles de personas, que ya habían sido desplazadas otras veces desde el inicio del conflicto, hacia ciudades vecinas como Gedaref y Kassala, lo que agrava la situación alimentaria.

«En Kassala, somos testigos de la llegada diaria de montones de desplazados, en su mayoría mujeres y niños, procedentes de Sennar y Sinya, donde se han producido intensos combates», dijo el jefe de la oficina de CARE Sudán en Kassala, Ebstem Ahmed.

«Al llegar aquí, descubren que apenas hay nada que comer y deben depender de las limosnas de los miembros de la comunidad que luchan por sobrevivir con alimentos limitados», agregó.

¿Cuántas personas sufren de hambre en Sudán?

De acuerdo con sus estimaciones, la situación es especialmente grave para 755.000 personas en 10 estados sudaneses, que se enfrentan «al nivel más grave de inseguridad alimentaria», entre los que se encuentran Kordofán, Nilo Azul, Al Yazira y Jartum, además de toda la región de Darfur.

«Los continuos combates han interrumpido la producción agrícola, han disparado el precio de los alimentos y el combustible y han desplazado a las familias», detalló la nota de CARE.

El director de CARE Sudán, Abderrahmán Ali, añadió que los centros de salud están desbordados para atender los casos de desnutrición y muchas de estas instalaciones no funcionan por los ataques y faltas de suministros y recursos.

Para hacer frente a la situación, esta organización ha intensificado su acción en Kassala, donde en las últimas semanas han atendido a 6.000 desplazados internos con raciones alimentarias de emergencia, como sorgo, aceite de cocina, sal y lentejas.

A los combates se suma la incertidumbre de los efectos de las lluvias intensas que comenzaron ayer y que pueden provocar inundaciones, especialmente en el estado de Sennar, donde más de 136.000 personas han huido por los enfrentamientos, según la Oficina para Asuntos Humanitarios (OCHA, en inglés).

Según diferentes estimaciones, la guerra en Sudán ha dejado entre 30.000 y 150.000 muertos y ha provocado el desplazamiento de más de diez millones de personas, lo que convierte al país africano en el escenario de la peor crisis de desplazamiento del mundo.