El pasado 7 de octubre, Hamás invadió el sur de Israel y mató a más de 300 israelíes, hirió a más de 2.000 y secuestró a un número desconocido de al menos decenas. ¿Esta acción se podría considerar como el peor fracaso de la inteligencia israelí en la historia?
The Jerusalem Post realizó este pregunta en una nota publicada en su web y para responderla, hizo un pequeño recorrido por su pasado.
«Probablemente, mirando hacia atrás, los historiadores todavía señalarán que la Guerra de Yom Kippur de 1973 fue mucho peor porque hubo más muertes y porque la existencia misma del estado estaba mucho más en peligro», dice parte del texto.
Sin embargo, destacó que en la actualidad, las FDI son mucho más poderosas que las de 1973 y Hamás hoy es mucho más débil que Egipto y Siria hace 50 años, por lo que la cuestión es discutible.
«¿Cómo cayó Israel hasta ese punto ante un enemigo tan inferior? ¿Cómo pudo pasar esto? En primer lugar, obviamente, la imaginación y la presunción de que ser superior militarmente en general siempre puede impedir que un adversario inferior obtenga la victoria en cualquier lugar», continúa el texto.
«Luego hubo una falta de comprensión: la inteligencia de las FDI tiene muchos debates sobre muchas cuestiones de seguridad, pero todos los funcionarios que informaron al Jerusalem Post dejaron en claro que Hamás fue disuadido en términos generales de un gran conflicto con Israel».
The Jerusalem Post señala que la lección debería haber sido que a veces Hamás se deja disuadir, pero si llega a un punto bajo en el que siente que no está llegando a ninguna parte y no tiene nada que perder, está dispuesto a librar una batalla perdida sólo para volver a la conversación.
Luego está el genio táctico de Hamás en la operación.
«Parte de la razón por la que las FDI no estaban preparadas para muchas de sus tácticas fue porque Hamás no las había revelado, o ciertamente no en grandes volúmenes y con la compleja orquestación sincronizada que logró. Las FDI fueron utilizadas para disparar cohetes sin disturbios fronterizos o disturbios fronterizos sin lanzamiento de cohetes».
En lugar de ello, Hamás lanzó 2.000 cohetes como cobertura.
«Al mismo tiempo que lanzaba cohetes para desviar la atención de las FDI, también lanzaba toda una flota de alas delta motorizadas (algo que apenas ha sido discutido por las FDI) que arrojaban bombas manualmente sobre las posiciones de vigilancia israelíes. Estos planeadores motorizados fueron un brillante uso táctico de tecnología retro casera con una pequeña «huella» (en términos de poder detectarlos de antemano) personalizada para señalar agujeros en el aparato tecnológico altamente avanzado de las FDI».
Una vez eliminadas las posiciones de vigilancia, asegura el medio, inmediatamente después Hamás envió sus fuerzas a diferentes puntos de cruce.
«Cuando las FDI comenzaron a notar que sus puntos de cruce estaban siendo atacados junto con el lanzamiento de cohetes, su atención se desvió de los aproximadamente 20 puntos de entrada, que ya carecían de puestos de vigilancia, donde Hamás estaba listo con grandes volúmenes adicionales de soldados. Al mismo tiempo, Hamás no entró en Israel por tierra con docenas, sino con cientos de soldados, un volumen que las FDI nunca esperaron».
Además, al mismo tiempo, Hamás no penetró en Israel por mar con un grupo de comandos navales de Hamás, sino con muchos grupos, algo para lo que la marina no estaba preparada.
Tampoco olvidemos que a pesar de que Israel declaró una victoria completa sobre todos los túneles de ataque de Hamás, resulta que el grupo terrorista descubrió una manera de cavar alrededor de una docena de nuevos túneles de ataque que las sofisticadas tecnologías de miles de millones de dólares de las FDI no lograron detectar.
Todo esto ocurrió prácticamente simultáneamente, pero en un orden específico para permitir que cada siguiente paso avanzara sin problemas y confundiera y abrumara aún más a los tomadores de decisiones israelíes sobre dónde y qué estaba pasando.
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