Tropas estadounidenses acuarteladas en dos bases de Irak fueron blanco de sendos ataques con cohetes que no causaron heridos, indicaron el viernes fuentes del aparato de seguridad, en medio del conflicto entre Israel y el movimiento palestino Hamás.
Las facciones armadas iraquíes, cercanas a Irán, han amenazado con atacar intereses estadounidenses en Irak debido al apoyo de Washington a Israel, donde Hamás lanzó una ofensiva sin precedentes el 7 de octubre que desató una guerra con miles de muertos.
La madrugada del viernes, «tres cohetes Katiusha cayeron junto al campamento de las fuerzas de la coalición internacional antiyihadista», que incluye a soldados de Estados Unidos, cerca del aeropuerto internacional de Bagdad, indicó a AFP bajo anonimato un responsable de seguridad.
Una fuente militar iraquí precisó que no hubo heridos, y que se estaban evaluando los daños materiales. El ataque no fue reivindicado por el momento.
Previamente, la noche del jueves, se produjo otro ataque con cohetes contra la base de Ain al Asad, en el oeste de Irak, donde hay acuartelados soldados norteamericanos, indicó una fuente militar iraquí que tampoco reportó daños.
El ataque fue reivindicado por un grupo llamado «Resistencia islámica en Irak» en canales de Telegram vinculados a las facciones chiitas fieles a Irán.
Actualmente, unos 2.500 militares estadounidenses y un millar de soldados de otros países miembros de la coalición antiyihadista siguen acuartelados en tres bases militares controladas por las fuerzas iraquíes.
En los últimos días, las facciones fieles a Irán, un país que apoya a Hamás y no reconoce al Estado de Israel, multiplicaron las amenazas contra Estados Unidos, y una de ellas exigió a las tropas de ese país que «abandonen» Irak si no quieren sufrir «el fuego del infierno».