Autoridades de Chile hallaron el cadáver de una adolescente venezolana de 17 años de edad en una vivienda en la comunidad de Recoleta, en Santiago. Las primeras informaciones de la policía señalan que la víctima presentó heridas cortopunzantes, de acuerdo con un reporte del medio digital local CHV Noticias.
“Estamos trabajando para corroborar la identidad de la mujer y dar ubicación a la pareja sentimental que, de acuerdo con antecedentes de vecinos, la semana pasada se habría producido una discusión en el interior del inmueble, y desde ahí en adelante se deja de tener noticias de parte de la víctima”, informó el jefe subrogante de la Brigada de Homicidios Metropolitana, Gabriel Alarcón.
Los oficiales trabajan para dar con el paradero de la pareja de la adolescente, identificada como Roxana Burgos, y con quien esta tuvo un hijo. “En cuanto a la dinámica, los antecedentes nos indican que esta mujer vivía con una pareja hace cuatro meses en el inmueble”, señaló el funcionario.
No había asistido a su trabajo
El reporte de CHV indicó que el jefe laboral de la venezolana estaba preocupado porque no se había presentado a trabajar y tampoco había cobrado un dinero que tenía adeudado.
“Por eso comienza la preocupación de los residentes, al saber también que ya existían episodios anteriores de violencia intrafamiliar con su pareja, un hombre de 25 años y quien es el principal sospechoso a quien busca la policía por este crimen”, precisó el medio.
Los vecinos finalmente decidieron ingresar a la vivienda al sentir un mal olor y luego de no ver durante varios días a la adolescente. Las autoridades la hallaron debajo de la cama tapada con varias sábanas. También presentó rasgos de asfixia.
“Dan cuenta de que la pareja era otro ciudadano de nacionalidad venezolana, a quien aparentemente se le había perdido el rastro. Tampoco se tiene noción de dónde pudiesen estar dos menores de edad: una hija mayor de él solamente y un hijo en común. Se presume que podrían estar con este sujeto, que permanece prófugo”, reportó.
Se conoció que cerca del lugar vivían familiares del presunto asesino, pero los oficiales tampoco pudieron encontrarlos.