La hija del gobernador del departamento paraguayo de Amambay y otras tres personas fueron asesinadas a tiros este sábado cuando viajaban a bordo de un automóvil en la ciudad de Pedro Juan Caballero, fronteriza con Brasil, en un nuevo episodio de violencia la víspera de las elecciones municipales.
La víctima, Haylee Carolina Acevedo, de 21 años, es hija del gobernador de Amambay, Ronald Acevedo. También es sobrina del intendente (alcalde) José Carlos Acevedo, quien aspira a la reelección. Ambos pertenecen al opositor partido Liberal.
Desconocidos emboscaron la camioneta en que viajaban la joven y otras personas por el centro de la ciudad (dividida por una avenida de Ponta Porá, Brasil), acribillaron a balazos a sus víctimas y escaparon al lado brasilero. Así lo informó la Policía.
Otras tres personas resultaron heridas.
«La información que tenemos es que tendría algún vínculo con el narcotráfico», dijo a periodistas el jefe de Investigaciones de la Policía, comisario Jorge Vidallet.
Rechazan crimen contra hija del gobernador
«Esto es obra de narcos», dijo el intendente José Carlos Acevedo, tío de la joven asesinada, en el lugar del suceso.
Más de 4,6 millones de paraguayos están convocados a votar este domingo en las elecciones municipales en 261 distritos (ciudades y pueblos), con fiscalización de observadores de la OEA.
Se postulan 831 candidatos a intendente y más de 15.000 candidatos a concejal municipal.
Durante la campaña electoral al menos 10 candidatos en distintos puntos del país fueron víctimas de atentados.
El Ministerio del Interior anunció que se reforzará el domingo la seguridad en los locales de votación en los municipios más conflictivos.
Los obispos de la Iglesia católica repudiaron los hechos de violencia. Exhortaron a los electores «a elegir a los más aptos, honestos y transparentes» el domingo.
«Tenemos la obligación moral de rechazar a aquellos involucrados en hechos de corrupción, crimen organizado y narcopolítica», remarcaron en un comunicado.
Representantes de los principales partidos políticos en pugna advirtieron a las autoridades y a los observadores de la OEA sobre el clima político de violencia que dijeron podría extenderse al día de las elecciones.