Seis integrantes de una familia, entre ellos un bebé de 8 meses y un niño de 2 años de edad, fueron asesinados en el central estado de Guanajuato, uno de los más violentos de México, informó este lunes el gobernador estadal.
La masacre ocurrió pasadas las 22:00 locales del domingo (4:00 GMT del lunes) en una vivienda del sector Industrial de la ciudad de León, cuando sujetos armados irrumpieron en el inmueble y dispararon contra la familia.
«Lamentablemente hay dos menores de edad fallecidos y cuatro mujeres, un hecho lamentable«, declaró a periodistas el gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez.
Agrega que la Fiscalía estatal ya tiene «indicios» sobre los supuestos autores del ataque y «ya ha implementado un cerco de búsqueda para dar con los responsables».
Funcionarios de la Unidad Ministerial de Investigación de Delitos de Guanajuato llegan al lugar donde seis miembros de una familia, entre ellos un bebé de 8 meses y un niño de 2 años de edad, fueron asesinados el domingo en la noche en León, estado de Guanajuato, México. Foto: MARIO ARMAS / AFP
Guanajuato se ha convertido en escenario de masacres y asesinatos de policías
Rodríguez informó que dos hombres lograron sobrevivir a la agresión pues se escondieron en la azotea del inmueble cuando vieron llegar al comando armado. Antes del ataque, atestiguaron que también llegaron a la casa agentes de la Guardia Nacional.
«Ellos son los que relatan que minutos antes había entrado la Guardia Nacional, llevándose algunas pertenencias, no precisan si con orden de cateo o no. Es lo que hay que investigar», aseguró el gobernador.
La Secretaría de Seguridad de León informó que colabora con la Fiscalía estadal en la investigación del crimen.
Guanajuato, un próspero centro industrial y destino turístico, se ha convertido en escenario de masacres y asesinatos de policías debido a la disputa entre los grupos Santa Rosa de Lima y el Cartel Jalisco Nueva Generación, dedicados al narcotráfico y el robo de combustibles, entre otros delitos.
La ola de violencia en México ya suma más de 450.000 asesinatos y unos 100.000 desaparecidos desde que a finales de 2006 el gobierno federal lanzó una polémica ofensiva militar para combatir a los grupos criminales.