Unos 200 agentes antimotines se retiraron de las filas de la Policía Nacional de Nicaragua tras negarse a reprimir a las personas que protestan contra el presidente Daniel Ortega, informó la organización no gubernamental Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH).
Los antimotines son la fuerza policial más utilizada por el gobierno nicaraguense en actos que las organizaciones humanitarias han clasificado como represivos.
Según la CPDH, además de los antimotines, otros 60 oficiales han presentado su renuncia.
Ante la fuga de funcionarios, la Policía Nacional utiliza como antimotines a estudiantes de la Academia de Policías, quienes apenas tienen preparación, indicó la fuente.