El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, no espera tener contacto con Nicolás Maduro en un corto plazo, dijo un funcionario del gobierno estadounidense.
«No hemos tenido el chance de hablar con él (Maduro) en este contexto. No esperamos que esta administración se comprometa de manera directa con Maduro, trabajaremos a través de un número de aliados, la Asamblea Nacional y el presidente interino Juan Guaidó», aseguró a la prensa el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.
«Este gobierno está comprometido a designar como adecuado un TPS para los venezolanos, la ayuda humanitaria y señalar al régimen y sus cómplices involucrados en corrupción, y abusos de DD HH y restaurando un futuro estable, pacífico y democrático para los venezolanos y el régimen. Ambos a través de elecciones justas y libres», agregó.
«Solo un régimen asustado de su propio pueblo se involucra en estas prácticas (censura). Maduro es un dictador, es represión y corrupción. Ha creado una de las más graves crisis humanitarias que este hemisferio haya visto», concluyó Price.
Venezuela no ha quedado indiferente ante los cambios del nuevo gobierno de Estados Unidos. La llegada de Biden a la Casa Blanca podría marcar profundamente la agenda política y económica de Venezuela.
Acorralado por las sanciones impuestas durante el mandato de Trump, Maduro dijo estar dispuesto «a andar un nuevo camino de relaciones con EE UU».
«Esta Venezuela del siglo XXI bolivariana y revolucionaria está dispuesta a pasar la página y a construir nuevos caminos de respeto, diálogo y comunicación diplomática con el nuevo gobierno de Estados Unidos», expresó el oficialista días después de que Biden asumiera la Presidencia.
Pese a las intenciones de Maduro, el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, aseguró en enero que Maduro es un «brutal dictador» y no dudó en seguir reconociendo a Juan Guaidó como el presidente encargado de Venezuela.