Al menos 10 personas han muerto, la mayoría por heridas de bala, en medio de las protestas contra la violencia policial que estallaron en Bogotá y sus alrededores entre el miércoles y el jueves en la madrugada, según autoridades.
Un balance previo daba cuenta de siete fallecidos, pero la alcaldía de la capital y la del vecino municipio de Soacha elevaron la cifra de víctimas.
«Siete personas, en su inmensa mayoría jóvenes, fallecieron en Bogotá con heridas de arma de fuego», dijo en rueda de prensa la alcaldesa Claudia López, tras visitar un hospital.
Además, la mandataria y opositora del gobierno de Iván Duque indicó que de momento se contabilizan 175 personas heridas, 66 de ellas por bala.
«Eso ni en un combate en las peores épocas del conflicto armado en Colombia», se quejó López.
Por su parte, un responsable de prensa de la Alcaldía de Soacha informó a la AFP sobre tres muertes adicionales.
Protestas tras la muerte de Javier Ordóñez
Las manifestaciones y los disturbios estallaron tras una agresión policial a Javier Ordóñez, de 43 años de edad, que falleció luego de recibir en el suelo repetidas descargas con un arma eléctrica, en circunstancias que las autoridades investigan.
«Ya, por favor, no más», se le escucha suplicar en un video subido a redes sociales, que evoca el caso del afroestadounidense George Floyd, asfixiado en mayo en Minneapolis por un policía blanco que desoyó sus suplicas mientras lo inmovilizaba en una detención.
Tras el fallecimiento de Ordóñez, cientos de personas se lanzaron contra el puesto de policía al que fue llevado antes de morir. La manifestación fue dispersadas por la fuerza pública.
Pero las protestas contra la violencia policial se propagaron luego a otros puntos de Bogotá y se extendieron a otras ciudades como Medellín, Cali y Barranquilla.
Represión
La alcaldesa López denunció que en la capital la policía empleó indiscriminadamente la fuerza y las armas de fuego a quemarropa contra los manifestantes.
Por su parte, el presidente Iván Duque prometió una investigación con total rigor para tener absoluta certeza sobre los hechos.
Sin embargo, rechazó que se estigmatice a los uniformados por responsabilidades específicas de algunos de ellos.