Un total de 74 mujeres fueron asesinadas en Argentina durante el primer cuatrimestre de 2021, lo que equivale a un feminicidio cada 39 horas, dijo este domingo Silvia Ferreyra, coordinadora nacional de la organización Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumalá).
“La violencia machista no tiene un abordaje realmente serio en materia de prevención”, explicó Ferreyra.
Argentina posee una tasa nacional de 0,3% feminicidios por cada 100.000 mujeres, estimó Mumalá en su informe.
La organización feminista reveló un total de 117 muertes violentas de mujeres, travestis y trans en los primeros cuatro meses del año (que incluyen los feminicidios, las ocasionadas en hechos delictivos y hechos sin resolución), de las cuales 15 muertes violentas de mujeres están en proceso de investigación.
Además, registró que se perpetraron 109 intentos de feminicidios y 70 niños y adolescentes se quedaron sin madre.
Falta de recursos
Del total de 74 feminicidios relevados por Mumalá, la mayoría (60) fueron asesinatos directos, 11 fueron indirectos -vinculados a niñas (2) y niños (9) relacionados con la mujer que sufrió la violencia machista- y 3 fueron trans/travesticidio.
“Si bien tenemos leyes de avanzada que no todos los países de la región tienen, tenemos muy pocos recursos para poder llevarlas a la práctica en el nivel de detección local, donde las víctimas puedan acudir ante la primera alerta”, explicó Ferreyra.
Esa situación se refleja en que 63% está vinculado a parejas o exparejas; 14% a conocidos de la víctima; 7% a hombres familiares indirectos; 5% a hombres familiares directos; y 3% a un vínculo desconocido.
En tanto, 71% del feminicidio en Argentina fue realizado en la vivienda de la víctima o compartida; 10% en la vía pública; 3% en el trabajo de la víctima; 2% en la vivienda del victimario; y 4%, en un descampado.
Asimismo, 24% de las víctimas había denunciado a su agresor, 14% tenía orden de restricción de contacto o perimetral y 3% tenía botón antipánico.
Otro dato es que 14% de los feminicidios en Argentina fue cometido por personas de las fuerzas de seguridad y 31% de las muertes con armas de fuego se utilizó un arma reglamentaria.
Asimismo, 13% de los feminicidas tenía antecedentes penales.
Ante una nueva serie de restricciones a la circulación que se está aplicando en Argentina debido a la pandemia, que limitan la posibilidad de acudir por ayuda, Ferreyra señaló que “2020 no se aprovechó para fortalecer las herramientas y recursos en áreas de género para abordar una segunda ola de covid-19”.
La organización feminista volvió a exigir al gobierno nacional la declaración de emergencia en violencias de género -que ya había impulsado con la presentación de un proyecto de ley en marzo pasado- “con el objetivo de reasignar y priorizar recursos humanos y económicos para la atención integral de mujeres e integrantes del colectivo LGTTNBIQ+”
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